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Psicothema was founded in Asturias (northern Spain) in 1989, and is published jointly by the Psychology Faculty of the University of Oviedo and the Psychological Association of the Principality of Asturias (Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias).
We currently publish four issues per year, which accounts for some 100 articles annually. We admit work from both the basic and applied research fields, and from all areas of Psychology, all manuscripts being anonymously reviewed prior to publication.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
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  • ISSN: 0214-9915
  • Digital Edition:: 1886-144X
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Psicothema, 2004. Vol. Vol. 16 (nº 4). 674-679




CONSTRUCCIÓN Y VALIDACIÓN DE UN CUESTIONARIO DE FACTORES DE RIESGO INTERPERSONALES PARA EL CONSUMO DE DROGAS EN LA ADOLESCENCIA

José Luis Carballo Crespo, Olaya García Rodríguez, Roberto Secades Villa, José Ramón Fernández Hermida, Eduardo García Cueto, José Manuel Errasti Pérez y Susana Al-Halabi Díaz

Universidad de Oviedo

La identificación de factores de riesgo y de protección del consumo de drogas resulta fundamental de cara a implementar programas de prevención eficaces. En este estudio se presenta un cuestionario para la identificación de factores de riesgo interpersonales del consumo de drogas en adolescentes. El instrumento fue aplicado a una muestra de 2.126 alumnos de la ESO de distintas partes de la geografía española. Los resultados muestran que la fiabilidad del instrumento es elevada. La estructura factorial indica la existencia de siete factores: reacción de los familiares ante el consumo de drogas, grupo de amigos, acceso a las drogas, situaciones de riesgo de la familia, educación familiar en drogas, estilo educativo y actividades protectoras. Estos factores se muestran buenos predictores del uso de drogas. En conclusión, se trata de un instrumento útil para la evaluación de factores de riesgo del consumo de sustancias en la adolescencia.

Construction and validation of a questionnaire on interpersonal risk factor for drug use in adolescence. The identification of risk factors and protection factors in relation to drug consumption is fundamental to the implementation of effective prevention programmes. This study presents a questionnaire for the identification of interpersonal risk factors in drug use among adolescents. The instrument was applied to a sample of 2,126 school pupils aged 12-16 from different parts of Spain. The results show high reliability of the instrument. The factor structure indicates seven factors: reaction of family to drug consumption, peer group, access to drugs, family risk situations, family education in drugs, parental style, and protective activities. These factors show themselves to be good predictors of drug use. In conclusion, this is a useful instrument for the assessment of risk factors in relation to substance use among adolescents.

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El consumo de drogas sigue siendo uno de los principales problemas de la población juvenil en España. Según los datos de la Encuesta sobre Drogas a la población escolar del año 2002 del Plan Nacional sobre Drogas (Plan Nacional sobre Drogas, 2003), el alcohol, el cannabis y el tabaco son las sustancias más consumidas por los adolescentes de entre 14 y 18 años: el 55,1% consume habitualmente bebidas alcohólicas, el 28,8% tabaco y el 22% cannabis. El consumo del resto de sustancias (cocaína, éxtasis, alucinógenos, anfetaminas, sustancias volátiles) es menor, situándose por debajo del 3,1% el consumo más habitual. El contacto con las diferentes sustancias se produce a edades muy tempranas. La edad media de inicio del uso de tabaco es de 13,1 años, seguido del alcohol (13,6), los tranquilizantes (14,6) y el cannabis (14,7). La edad media de inicio de consumo de éxtasis, cocaína y alucinógenos se sitúa por encima de los 15 años.

El estudio de los factores de riesgo y de protección para el consumo de drogas resulta de especial interés de cara a planificar y desarrollar programas de prevención eficaces basados en la modificación o potenciación, respectivamente, de tales factores. Se entiende por factores de riesgo aquellas circunstancias o características personales o ambientales que, combinadas entre sí, podrían resultar predisponentes o facilitadoras para el inicio o el mantenimiento del uso y abuso de drogas. Los factores de protección se definen como aquellas variables que contribuyen a modular o limitar el uso de estas sustancias. Algunos estudios parecen indicar que los factores de riesgo y los factores de protección no son polos opuestos de un mismo continuo, sino realidades distintas que interactúan entre sí (NIDA, 2003).

La evidencia empírica ha demostrado que las conductas de uso y abuso de drogas no dependen de un factor aislado, sino que están originadas y mantenidas por diversos factores de naturaleza multidimensional. Existen diferentes tipos de factores de riesgo que afectan a los jóvenes, los cuales han sido agrupados, tradicionalmente, en factores de riesgo individuales, contextuales e interpersonales (Hawkins, Catalano y Miler, 1992; Moncada, 1997; Petterson, Hawkins y Catalano, 1992). Los factores de riesgo individuales hacen referencia a la vulnerabilidad biológica, a determinadas tendencias o patrones de conducta, a estados emocionales negativos o a las actitudes favorables hacia el uso de drogas.

Los factores de riesgo contextuales o ambientales operan a una escala extensa y alejada de la conducta de consumo. Ejemplos de estas variables serían las regulaciones legales sobre la venta y el consumo de drogas, los factores culturales, geográficos y económicos, la influencia de los medios de comunicación o los factores de tipo comunitario.

Por último, los factores de riesgo interpersonales tienen que ver con el ámbito escolar, con el grupo de amigos y con el ámbito familiar y juegan también un papel primordial en el inicio y el mantenimiento de las conductas de uso de drogas.

El estudio de los factores de riesgo para el consumo de drogas sigue siendo una línea de investigación prioritaria en la actualidad, como lo demuestran la aparición de publicaciones recientes (Atkinson, Richard y Carlson, 2001; Griffin, Scheier, Botvin y Díaz, 2001; Secades-Villa, Fernández-Hermida y Vallejo-Seco, en prensa; White, Xie, Thompson, Loeber y Stouthamer-Loeber, 2001). Por este motivo, resulta de especial relevancia la creación de instrumentos válidos y fiables que sirvan para evaluar y detectar posibles factores de riesgo en la población adolescente. En la actualidad, en casi todos los estudios españoles que investigan la influencia de tales factores se han empleado instrumentos de evaluación traducidos de versiones en lengua inglesa o bien realizados ad hoc, con pocas garantías de fiabilidad y validez. En este sentido, una de las pocas propuestas de instrumento de evaluación de factores de riesgo es la realizada por Villar, Luengo, Gómez y Romero (2003) para la evaluación de variables familiares en la conducta problema en la adolescencia. Este instrumento, además de factores de riesgo para el consumo de drogas, también evalúa factores de riesgo para la conducta antisocial. Fuera de nuestro país, el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA) cuenta con un banco de instrumentos para la evaluación de factores de riesgo en el consumo de drogas, el EIB (Evaluation Instrument Bank) (EMCDDA, 2004). El EIB es un archivo de instrumentos creado para mejorar la evaluación de programas preventivos que contiene alrededor de 150 instrumentos para la evaluación en el campo del tratamiento y 65 para el campo de la prevención. La traducción al castellano de éstos se encuentra en el Banco de Instrumentos de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid (2004).

En este estudio se presenta un cuestionario para la evaluación de factores de riesgo interpersonales del consumo de drogas en adolescentes. Se pretende elaborar un instrumento útil para evaluar este tipo de factores en la población juvenil española. Se presentan datos de la estructura factorial del instrumento, así como de la fiabilidad y la validez predictiva del mismo.

Método

Muestra

La muestra estuvo compuesta por 2.126 alumnos de centros educativos de la ESO seleccionados mediante un sistema de conglomerados por bloques de enseñanza secundaria de casi toda la geografía española (con la excepción de Cantabria, Baleares, La Rioja, Las Palmas, Ceuta, Melilla y Cataluña).

La edad media de los participantes era 13,59 años y el rango de los 11 a los 20 años, aunque la gran mayoría de los sujetos (97%) se situaba entre los 12 y los 15 años.

El 48,4% eran hombres y el 51,6% mujeres. El 62,9% eran alumnos de 2º de ESO, el 32% de 3º de ESO y el resto se repartía entre 1º (2,6%) y 4º (1,8%) de ESO.

Variables e instrumentos

Para la evaluación de los factores de riesgo interpersonales se empleó un cuestionario de aplicación colectiva construido ad hoc para esta investigación. Este instrumento incluía 115 ítems que pertenecían a los siguientes apartados: datos sociodemográficos, consumo de drogas legales e ilegales, variables familiares (percepción de conflicto entre los padres, valoración de la calidad de la relación familiar, estilo educativo de los padres, consumo de drogas de los padres, actitudes de padres y otros familiares hacia el consumo de drogas legales e ilegales), variables interpersonales-sociales (uso del tiempo de ocio, consumo de drogas en el grupo de amigos, actitudes de los amigos hacia el consumo, percepción de facilidad de acceso a las drogas) y variables del ámbito escolar (rendimiento académico y adaptación a la escuela).

La mayoría de los grupos de ítems fueron extraídos del EIB, el banco de instrumentos del European Monitoring Center for Drug and Drug Adicction. Los ítems extraídos de esta base de datos fueron: el grupo de ítems número 15 (conflicto familiar), 16 (relación con los padres), 17 (actividades con los padres), 21, 22 y 23 (reacción de los padres ante un posible consumo de drogas legales e ilegales), 25 (consumo de drogas de los amigos), 26 (actitud de amigos ante las drogas), 28 (variables escolares) y 29 (percepción de facilidad de acceso a drogas).

El grupo de ítems 20 fue una adaptación de un grupo de ítems del INFLUCOL-92 (Pons Díez, 1998) que mide consumo de drogas de familiares. En el 27 se recogen varios ítems del EMBU89 (Pons Díez, 1998).

El grupo de ítems 18 sobre normas familiares, el 19 que valora quién pone las normas en el hogar, el 13 y el 14 sobre uso del tiempo libre fueron creados ad hoc con base en otras investigaciones previas.

La estructura del cuestionario aparece en la Tabla 1. El formato completo del instrumento se puede solicitar a los autores de este trabajo.

Procedimiento

Se seleccionaron al azar 66 centros educativos (además de otros 66 suplentes) en las distintas zonas de la geografía española donde se llevó a cabo el estudio. En aquellos casos donde los centros no quisieron colaborar se pasó al siguiente de la lista de posibles centros de esa zona geográfica.

De cada colegio se obtenía un mínimo de 40 alumnos y un máximo de 70. Si en un centro había una cantidad menor de 35 alumnos, se compensaba en los otros centros que se evaluaban, de forma que la media por centro fuera de 40 encuestas. La aplicación del cuestionario se hizo en las aulas seleccionadas y fue llevada a cabo por psicólogos entrenados que pertenecían a las delegaciones del Colegio Oficial de Psicólogos de España correspondientes a las zonas geográficas a las que pertenecían los centros educativos.

Análisis de los datos

Se llevaron a cabo análisis factoriales exploratorios para el estudio de la dimensionalidad de la prueba. Un primer análisis factorial con el método de factores principales y con el método de rotación oblicua, y un segundo análisis factorial con el método de extracción de componentes principales y el de rotación de Varimax, con el objetivo de clarificar la estructura de los factores que se extraían del cuestionario.

Se calculó el coeficiente de fiabilidad del cuestionario mediante el Alpha de Cronbach total y de cada uno de los factores que se extrajeron con los análisis factoriales.

Por último, para evaluar la validez predictiva de los factores extraídos respecto del consumo se realizaron dos análisis: una regresión logística y un análisis discriminante. En la regresión logística se tomó como variable dependiente el consumo de drogas de los sujetos y como variables predictoras las puntuaciones factoriales de los factores extraídos del cuestionario. En el análisis discriminante la variable de agrupación fue «tipos de consumo» y las independientes fueron las puntuaciones factoriales de los factores extraídos.

El paquete estadístico utilizado fue el SPSS 11.0.

Resultados

Análisis factoriales

Mediante el análisis factorial se extrajeron siete factores, utilizando como método de extracción el de ejes principales y rotación oblimin directo. Las altas correlaciones encontradas entre estos siete factores parecen indicar que el cuestionario podría medir una única dimensión: «riesgo de consumo de drogas en adolescentes», es decir, que se trataría de un test unidimensional (Tabla 2).

No obstante, se intentó identificar los diversos aspectos que podrían estar influyendo o condicionando el riesgo de consumo. Se repitió el análisis factorial con la finalidad de obtener la estructura más clara posible. En este caso, se utilizó como método de extracción de componentes principales y como método de rotación, ortogonal, el varimax. De este modo, se pudieron identificar, a partir de la matriz de componentes, 7 claros y diferenciados factores de riesgo.

Se entiende aquí la palabra factor en el sentido clínico y no en el estadístico, ya que indica sobre todo aspectos que pueden condicionar o facilitar el consumo y no dimensiones en el sentido físico del término.

En la Tabla 3 se muestran las matrices de los 7 factores que se extrajeron de este análisis factorial.

El primer factor está formado por los grupos de ítems 21, 22 y 23. Estos ítems miden la reacción de familiares ante un posible consumo de drogas legales e ilegales. A este factor se le da el nombre de «Reacción de la familia ante consumo».

El segundo factor se corresponde con los grupos de ítems 25, 26 y los ítems 14_2 y 14_5. Estos ítems miden consumo y actitud de los amigos ante las drogas, excepto el 14_2 y 14_5, que se corresponden con actividades que pueden realizar con sus amigos. A este factor se le denominó «Grupo de amigos».

El tercer factor integra el grupo de ítems 29, que evalúa la percepción del sujeto sobre la facilidad de acceso a las drogas en su entorno. Este factor recibe el nombre de «Acceso a drogas».

El cuarto factor está formado por los grupos de ítems 15, 20 y 27. Éstos miden cuidado/maltrato familiar, consumo familiar de drogas y percepción de conflicto familiar. Éste es el factor que evalúa «Riesgo familiar».

El quinto factor incluye los ítems 18_9, 18_10, 18_11 y el grupo de ítems 24, que miden la educación que el adolescente recibe por parte de su familia respecto al tema de las drogas. El nombre del factor es «Educación familiar en drogas».

El sexto factor se corresponde con los ítems 13, 14_1, 14_3, 14_4, 14_6, 14_7, 14_8 y los grupos de ítems completos 16, 17 y 28, que evalúan situaciones no peligrosas, calidad de relación con la familia, variables del ámbito académico. Este factor recibe el nombre de «Actividades protectoras».

El séptimo y último factor se corresponde con los ítem 18_1 al 18_8 (ambos inclusive) y el 19. Estos ítems miden la existencia de normas familiares y quién pone las mismas. Se le ha dado el nombre de «Estilo educativo».

Análisis de fiabilidad

El Alpha de Cronbach que informa de la fiabilidad del cuestionario es de 0,925.

Los Alpha de los factores se resumen en la Tabla 4. El Alpha de los factores 1, 2, 3 y 5 supera el 0,80 y el de los factores 4, 6 y 7 se sitúa entre 0,60 y 0,75.

Validez predictiva

Para realizar el análisis de la validez predictiva del consumo de drogas de los factores extraídos se utilizó la regresión logística y el análisis discriminante. En el primer caso, el consumo toma dos posibles valores: consumidores y no consumidores.

Los no consumidores eran aquellos que declaraban no haber probado drogas legales nunca o rara vez y nunca ilegales, mientras que los consumidores eran aquellos jóvenes que, como mínimo, fumaban tabaco y bebían alcohol frecuentemente (al menos una vez por semana) y que habían probado en alguna ocasión sustancias no legalizadas.

Como variables predictoras se utilizaron las puntuaciones factoriales de cada sujeto en los distintos factores. Con este método, los 7 factores clasifican correctamente el 93,7% de los casos (el 97,0% de los no consumidores y el 74,1% de los consumidores).

Los factores que mejor predicen el consumo o no consumo de drogas son, por este orden: el factor 2 (grupo de amigos), el 3 (acceso a drogas), el 6 (actividades protectoras), el 1 (reacción de familiares ante consumo), el 7 (estilo educativo), el 5 (educación familiar en drogas) y, por último, el 4 (riesgo familiar). Los resultados de este análisis aparecen en las Tablas 5 y 6.

Se realizó también un análisis discriminante con el fin de observar cómo clasificaban los factores a los sujetos en los distintos niveles de la variable «tipos de consumo». En este caso la variable adopta cuatro posibles situaciones: sin consumo importante (no habían probado drogas legales nunca o rara vez y nunca ilegales), consumo solo de drogas legales (al menos una vez a la semana), solo de drogas ilegales (las han probado) y consumo de los dos tipos de sustancias.

De aquellos que no tienen un consumo importante, el análisis clasificó correctamente el 68,4% de los casos; en el caso del consumo de drogas legales el 33% y el 23,5% de los casos de consumo de drogas ilegales. Por último, en consumo de los dos tipos son clasificados 130 (58,6%) casos, el 59%. Estos resultados se reflejan en la Tabla 7.

Discusión y conclusiones

El objetivo de este estudio era elaborar y analizar las propiedades psicométricas de un instrumento para la evaluación de factores de riesgo interpersonales de consumo de drogas en adolescentes. Disponer de un instrumento de estas características es de suma importancia de cara a poder obtener datos fiables del consumo de los adolescentes, sobre los cuales diseñar las intervenciones preventivas. Los resultados mostraron que el cuestionario aparece como un instrumento válido y fiable para medir tales factores.

Varios de los ítems que se utilizaron en la prueba inicial medían el consumo de los adolescentes tanto de drogas legales como ilegales, esta información es útil para analizar en qué medida los factores de riesgo que mide el cuestionario son predictores del consumo. Se produce una alta coincidencia entre la tendencia de consumo observada en este estudio, en el rango de edad que se evaluó, con las que se detectaron en la Encuesta Escolar publicada por el Plan Nacional sobre Drogas (2003). Éste es, sin duda, un dato que apoya la fiabilidad de los resultados globales y de consumo encontrados en este trabajo.

En el estudio se puso a prueba la dimensionalidad del cuestionario y, de acuerdo con los datos, parece adecuado tomar la variable que se mide como unidimensional que iría desde una baja vulnerabilidad hasta un alto riesgo para el consumo de sustancias de los adolescentes. Cuando se intenta extraer más de un factor, se puede observar cómo los distintos ítems del cuestionario se agrupan en función de factores o elementos de riesgo ante el consumo. La fiabilidad del cuestionario estimada mediante el coeficiente Alpha de Cronbach (0,92) redunda en la idea de la unidimensionalidad.

El análisis factorial agrupó los 17 conjuntos de ítems iniciales en 7 factores que se corresponden con factores de riesgo interpersonales para el consumo de drogas: la reacción de los familiares ante el consumo de drogas, el grupo de amigos, el acceso a las drogas, situaciones de riesgo de la familia, la educación familiar en drogas, estilo educativo y actividades protectoras.

Los coeficientes de fiabilidad mostraron unos valores altos, lo cual indica que la consistencia interna de los ítems de la prueba total y de los ítems en los factores es muy elevada.

La familia, la escuela y el grupo de amigos son los tres ámbitos que conforman el contexto más cercano al sujeto y que, sin duda, guardan relaciones muy estrechas (interdependencias) entre ellos y con el consumo de drogas. De aquí la importancia de los factores que se extraen del cuestionario, relacionados directamente con estos ámbitos.

Por otro lado, los factores de riesgo que se miden con el cuestionario se muestran como buenos predictores del consumo del sujeto. Estos factores clasificaron correctamente el 93,7% de los casos. Este alto porcentaje muestra la relación existente ente los factores de riesgo medidos a través del cuestionario y el consumo de drogas de los sujetos.

El grupo de amigos, que incluye el consumo de éstos y sus actitudes hacia las drogas, sería el factor que mejor predice el consumo. Resultados similares se han encontrado en estudios previos (Reifman, Barnes, Dintcheff, Uhteg y Farrell, 2001; Turrisi, Wiersma y Hughes, 2000). La presión de los iguales, el reforzamiento social y el modelado son los efectos que explican esta evidente relación; aunque es probable que también exista una selección previa por parte del joven consumidor, de forma que la relación se da en ambos sentidos.

En segundo lugar, se encuentra la facilidad de acceso a drogas. Los consumidores perciben como más accesibles las drogas que los que no lo son. Después se encuentra el factor que evalúa la realización de actividades no peligrosas, entre ellas las actividades en el tiempo de ocio. El fomento de las actividades de ocio alternativas al consumo de sustancias debe ser un componente fundamental en los programas de prevención de consumo de drogas en adolescentes (Gómez, Luengo y Romero, 2002).

El siguiente factor sería la reacción de familiares ante consumo de drogas legales e ilegales, este factor está directamente relacionado con las actitudes de los padres hacia el consumo de drogas. Cuanto menor sea el rechazo percibido de la familia hacia las drogas, mayor podría ser la probabilidad de consumo de los adolescentes.

El estilo educativo definido por las normas familiares sería el siguiente factor que mejor clasificaría a los sujetos consumidores, el patrón asociado al uso de sustancias es el denominado «permisivo», que se caracteriza fundamentalmente por que es el joven quien establece sus propias normas y límites, con pocas directrices por parte de sus padres. Resultados de múltiples estudios avalan esta evidencia (por ejemplo, Kosterman, Hawkins, Guo, Catalano y Abbott, 2000).

La educación en temas de drogas por parte de los familiares también estaría relacionado con las actitudes de los padres hacia el consumo y el estilo educativo.

Por último, las situaciones de riesgo de la familia formarían el siguiente factor en orden de predicción del consumo. Aquí se incluyen aspectos tales como el conflicto familiar, el consumo familiar de sustancias y el cuidado/maltrato familiar. Una mayor percepción del conflicto familiar unida a una relación de maltrato pueden ser factores que favorezcan el consumo entre los adolescentes. También existe una relación directa entre el consumo familiar y la probabilidad de consumo del adolescente, esto se podría explicar por la exposición del individuo al uso de drogas y por el aprendizaje social del consumo en el núcleo familiar. La importancia de los factores familiares en el uso de sustancias en la adolescencia ha sido demostrado en muchos estudios (Martínez Álvarez, Fuertes Martín, Ramos Vergeles y Hernández Martín, 2003; Martínez y Robles, 2001; Muñoz-Rivas y Graña, 2001).

El análisis discriminante para clasificar a los sujetos agrupó correctamente el 59% de los casos, con distintos porcentajes para cada nivel de la variable. Los niveles extremos son clasificados mejor que los niveles intermedios: sin consumo importante y consumo de los dos tipos serían los niveles con mayor porcentaje de clasificaciones correctas. El porcentaje de casos correctamente clasificados entre los consumidores solo de drogas legales y los consumidores solo de drogas ilegales, los dos niveles intermedios, no es superior al esperado por azar. Es decir, los factores de riesgo que mide el cuestionario predicen mejor los consumos extremos que los intermedios, o bien, discriminan mejor entre consumidores y no consumidores que entre otras posibilidades intermedias.

En conclusión, el cuestionario que aquí se propone parece un buen instrumento para evaluar los factores de riesgo interpersonales (grupo de amigos, familia y escuela) para el uso de drogas de los adolescentes, por este motivo se propone como una herramienta de evidente utilidad en futuras investigaciones sobre este problema, de cara a planificar y diseñar programas de prevención del uso de drogas.

Agradecimientos

Este estudio forma parte de un proyecto de investigación financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

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