INFORMATION

Psicothema was founded in Asturias (northern Spain) in 1989, and is published jointly by the Psychology Faculty of the University of Oviedo and the Psychological Association of the Principality of Asturias (Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias).
We currently publish four issues per year, which accounts for some 100 articles annually. We admit work from both the basic and applied research fields, and from all areas of Psychology, all manuscripts being anonymously reviewed prior to publication.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
  • Frequency:
         February | May | August | November
  • ISSN: 0214-9915
  • Digital Edition:: 1886-144X
CONTACT US
  • Address: Ildelfonso Sánchez del Río, 4, 1º B
    33001 Oviedo (Spain)
  • Phone: 985 285 778
  • Fax: 985 281 374
  • Email:psicothema@cop.es

Psicothema, 1992. Vol. Vol. 4 (nº 1). 21-48




SALUD MENTAL DE LOS ADOLESCENTES ASTURIANOS

Serafín Lemos, Angel M. Fidalgo, Pilar Calvo y Pilar Menéndez.

Facultad de Psicología. Universidad de Oviedo

En el presente estudio se ofrecen datos de prevalencia relativos a diversos problemas conductuales y emocionales, así como a competencias psicosociales, según información facilitada por adolescentes de 11 a 18 años de la región española de Asturias. Los instrumentos empleados en la investigación han sido el Youth Self Report (YSR), desarrollado por Achenbach y Edelbrock (1987), el Cuestionario de Personalidad de Eysenck (EPQ-J) y la escala de Locus de Control de Salud (HLC) de Wallston et al. (1976). Los resultados muestran niveles más altos de conductas problema en las niñas que en los niños, así como consistencia en el tipo de problemas referidos por cada sexo. Mientras que las niñas muestran un predominio de síntomas de conflicto y tensión interna (ansiedad/depresión y quejas somáticas), los niños refieren mayor número de conductas socialmente desadaptativas y agresivas. La comparación transcultural de los resultados del YSR entre los adolescentes asturianos y los adolescentes europeos y americanos, revela puntuaciones más altas en conductas problema en nuestra muestra.

Palabras Clave: Salud Mental. Tasas de prevalencia. Adolescentes

Mental healt in Spanish adolescents. The study provides prevalence data on behavioral/emotional problems and psychosocial competencies as reported by adolescents aged 1118 from the general population of the Spanish region of Asturias. The instruments used in this study were the Youth Self Report (YSR), developed by Achenbach and Edelbrock (1987), the Eysenck Personality Questionnaire (Junior) (EPQ-J), and the Health Locus of Control (HLC) scale (Wallston et al., 1976). The results revealed higher total problem scores for girls than for boys, and consistencies in the type of problems self-reported. Whereas girls tend to report internal conflict and distress (anxiety/depression and somatic complaints), boys scored higher on items that could be designated as socially less desirable (agressive and disturbing behaviors). Cross-cultural comparison of the YSR mean total problem scores for adolescents living in Asturias and European and American adolescents, revealed much higher scores in our Spanish sample.

Key Words: Mental Health. Prevalence rates. Adolescents.

PDF

El estudio de la psicopatología infantil es una de las áreas de investigación todavía deficitaria, tanto en lo que concierne al desarrollo de instrumentos y técnicas de valoración que permitan decisiones diagnósticas fiables, como para el conocimiento de la realidad social y desarrollo de estrategias asistenciales más precisas.

Se ha estimulado el desarrollo de técnicas de medición en este ámbito, habida cuenta de las deficiencias existentes en la fiabilidad y validez diagnósticas de las alteraciones de la infancia, incluidas en el Eje II del DSM-III (Cantwell, 1988), sobre todo cuando dichas categorías diagnósticas no han sido definidas operativamente a partir de procedimientos de valoración específicos. En años recientes, se han desarrollado técnicas, como es el caso de las entrevistas clínicas centradas en los problemas de la infancia, y diversas escalas e inventarios. Entre las primeras se cuentan instrumentos con diverso grado de estructuración: BSQ (Richman y Graham, 1971), CSI (Langner et al., 1976), DICA (Herjanic y Campbell, 1977), KiddieSADS (Puich-Antich y Cambers, 1978), MHAF (Kestenbaum y Bird, 1978), ISC (Kovacks, 1982), CAS (Hodges et al., 1982), DICS (Costello et al., 1984); entre los segundos adquieren especial interés los procedimientos desarrollados por Achenbach (1985, 1988).

El presente trabajo expone los aspectos epidemiológicos de un proyecto centrado en la psicopatología infanto-juvenil, que ha perseguido objetivos más amplios que atienden al estudio de algunos instrumentos de valoración. La información utilizada procede de un análisis trasversal de la población general de adolescentes.

Aunque los adolescentes, supuestamente, están capacitados para valorar sus propias conductas y emociones, ello no supone que sus autoinformes constituyan el único y principal criterio de veracidad. Es evidente que las autodescripciones que los adolescentes hacen pueden verse afectadas por la ingenuidad, el candor y también, como sucede en el adulto, por el recuerdo y una autopercepción no siempre objetiva. Por ello, en algunos aspectos, la información pudiera ser menos ajustada a la realidad que la suministrada por sus padres o sus profesores. Aún así, los autoinformes en la adolescencia son un componente más de una valoración que debería ser múltiple, incluyendo informaciones de otras fuentes: padres, profesores, observaciones directas o entrevistas, exámenes físicos, etc. Achenbach, por ejemplo, propone un modelo de valoración en la infancia que debería incluir los siguientes 5 ejes de información, sugiriendo diversos instrumentos o habiendo desarrollado para ello otros varios: Eje 1: Informes parentales: Historia evolutiva (CBCL, Child Behavior Checklist & Profile) (Achenbach y Edelbrock, 1983); Eje II: Informes escolares: Rendimientos y otros datos escolares (TRF, Teacher's Report Form) (Achenbach y Edelbrock, 1986); Eje 111: Valoración intelectual y cognitiva (WISC, WAIS y otros tests de inteligencia y funciones psíquicas superiores); Eje IV: Valoración física: Médica, neurológica; y Eje V: Evaluación directa: Autoinformes, tests de personalidad (YSR, Youth Self Report; DOF, Direct Observation Forre & Profile) (Achenbach y Edelbrock, 1987; Achenbach, 1991b). Los ejes difieren en su importancia, según sea el propósito del estudio a realizar y el nivel de edad del sujeto; así, la información de los profesores no sería posible en edades tempranas, previas a la escolarización, y el examen médico carecería de relevancia en la mayoría de los niños sanos, aunque no en deficientes graves o en niños autistas.

Resulta evidente que pudiera existir discrepancia entre las diferentes fuentes; lo cual no significa, necesariamente, que estas no sean fiables, sino que revelan diversas facetas del funcionamiento del niño o adolescente, que pudieran ser de interés para establecer la necesidad de intervención.

OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Los objetivos propuestos en la realización del estudio se enmarcan dentro de una investigación más amplia que ha tenido como propósito: 1. Conocer la realidad psicopatológica de los niños y adolescentes asturianos comprendidos entre los 11 y los 18 años. Se ha planteado, en consecuencia, un primer objetivo epidemiológico. 2. Derivar un sistema clasificatorio de utilidad diagnóstica mediante la obtención de grupos de síndromes cuantitativos de base empírica, a partir de la información suministrada por el instrumento de valoración YSR. 3. Estudiar la relación entre algunas variables compuestas y factores del YSR y otros constructos psicológicos. 4. Establecer el valor predictivo de los factores del YSR y variables de personalidad respecto a comportamientos y actitudes de los adolescentes, relativos a la salud.

El presente trabajo ofrece los resultados del primero de los objetivos antes formulados, habiendo sido tratados los restantes en otro lugar (Lemos et al., 1991 ab).

METODO

Material

El instrumento utilizado para la valoración de la conducta patológica ha sido el inventario autoaplicado YSR (Youth Selft Report) de Achenbach y Edelbrock (1987) (Apéndice). El inventario YSR pertenece a la misma familia de instrumentos (CBCL, TRF) desarrollados por estos autores para valorar un amplio rango de manifestaciones psicopatológicas en la infancia y adolescencia. Con esta prueba se pretende conocer el juicio personal respecto a la propia conducta y estados emocionales, partiendo del supuesto de que los adolescentes están ya cognitivamente dotados de madurez suficiente para realizar una autoevaluación.

El YSR consta de dos partes, la primera se compone 17 items que hacen referencia a diversas competencias psicosociales e incluyen actividades deportivas (I.A, B, C) y de ocio en las que participa el sujeto, valorando la frecuencia y el tipo de participación (II.A, B, C); participación en organizaciones (III.A, B) y trabajos (IV.A, B), valorando también el grado de actividad y eficacia en los mismos; relaciones de amistad (V.A, B); tipo de relación con los hermanos, padres y compañeros (VI.A, B, C); grado de autonomía (VI.D); y nivel de funcionamiento en el estudio (VII). La combinación de los items de competencias permite obtener la Suma total de actividades, que se deriva de la suma aritmética de las puntuaciones en los items I.A, I.B y I.C (participación en deportes, II.A, II.B y II.C (participación en otras actividades recreativas), y IV.A y IV.B (actividades laborales); la Suma total en conductas sociales, que se deriva de los valores de los items III.A y III.B (participación en organizaciones), V.A y V.B (contacto con amigos), y VI.A, VI.B, VI.C y VI.D (relación con los demás y automanejo); y la Puntuación global de competencias psicosociales, que se deriva de la suma de las dos puntuaciones anteriores más la media del funcionamiento escolar (item VII).

La segunda parte del YSR incluye 112 items, de los cuales 103 describen un amplio rango de conductas problema (102 relativos a problemas conductuales específicos y un item relativo a problemas físicos sin causas médicas conocidas), y los 16 items restantes describen comportamientos socialmente deseables. Todos los items de la segunda parte están formulados en primera persona y deben ser contestados eligiendo una única respuesta con referencia al presente o a los últimos seis meses, rodeando para ello el 0 cuando su contenido no es verdad, el 1 cuando es algo verdad o le sucede a veces, y el 2 cuando es muy cierto o le sucede frecuentemente. La puntuación total de items problema es la suma de los valores 0, 1 y 2 obtenidos en cada uno de los items, cuyo rango teórico va de 0 a 206; en tanto que la puntuación total de items socialmente deseables, que también se deriva de la suma de los valores de estos items, alcanza un rango teórico de 0 a 32.

Se ha administrado también la versión española del test de personalidad EPQ-J de Eysenck y Eysenck (1978), que se compone de 5 escalas: Neuroticismo, Extraversión, Psicoticismo, Sinceridad y Conducta Antisocial. Su valoración se ajustó a los criterios generales expresados por los autores.

Se completó, finalmente, el estudio con la administración de la escala de Locus de Control de Salud HLC (Health Locus of Control) Wallston, Wallston, Kaplan y Maides (1976), puntuable en un rango de 0 a 66. Corresponden las puntuaciones más altas a un mayor grado de internalidad o atribución de la salud a los cuidados y causas directamente relacionadas con el propio sujeto.

Con el propósito de favorecer la mayor sinceridad de los adolescentes al proporcionar los datos, todas las pruebas han sido contestadas de forma absolutamente anónima. Ver Tabla 1.

Descripción de la muestra

Con el estudio proyectado se intentó obtener información representativa de la población incluida entre 11 y 18 años, residente en las diversas comarcas del Principado de Asturias; cuya población general supera ligeramente un millón de habitantes. Teniendo en cuenta que la práctica totalidad de los sujetos incluidos en ese rango de edades están escolarizados, se consideró oportuno realizar las valoraciones en los centros docentes a los que acuden regularmente. Para ello, se solicitó un listado de los colegios existentes en la provincia, tipo y nivel de enseñanzas impartidas, y población escolar en cada nivel, a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia.

Posteriormente, atendiendo a criterios de azar y representación proporcional de la población en las diferentes comarcas de Asturias, se obtuvo una muestra de 1564 sujetos (706 varones y 858 mujeres), cuyas características, distribución geográfica y nivel social se describen en la Tabla 1.

Procedimiento

Seleccionados los centros en los que deberían realizarse las pruebas, se solicitó a la dirección de los mismos su colaboración para su aplicación en unidades docentes naturales, también elegidas al azar en todos los niveles educativos, desde el de 6° de EGB al de 3° de BUP del curso 1990-91.

La administración de dichas pruebas ha sido siempre colectiva y anónima, en una única sesión, en el orden de su exposición en el apartado de Material, y dirigida por los investigadores principales, contando eventualmente con algún Psicólogo colaborador. Ver Tabla 2 y Tabla 3.

Los datos obtenidos proceden, finalmente, de 61 clases o unidades docentes, de un total de 20 centros escolares. El procesamiento de los datos fué realizado con el paquete estadístico SPSS/PC.

RESULTADOS

Fiabilidad

Para valorar la fiabilidad del YSR se ha administrado la prueba a 42 sujetos, con un rango de edades de 11 a 18 años y una media de edad 14.46 años, en dos ocasiones, con un intervalo test-retest de 3-5 semanas. Las correlaciones test-retest fueron de 0.93 para la Suma de Conductas Problema y de 0.92 para la Puntuación global de Competencias Psicosociales. Todos los valores son estadísticamente significativos. Achenbach (1991 a) obtuvo en correlaciones test-retest, con intervalo de una semana en sujetos de 11-18 años, 0.79 para la Suma de Conductas Problema y 0.76 para la Puntuación global de Competencias Psicosociales; y de 0.56 y 0.50 en un intervalo de siete meses, respectivamente.

Los coeficientes alfa de Cronbach, obtenidos con la muestra de los 1564 sujetos incluidos en el estudio, han sido de 0.90 para los items que componen la segunda parte del test (items problema y socialmente deseables), y de 0.62 para los items de la primera parte de la prueba (competencias psicosociales). Achenbach (1991a) refiere, asimismo, coeficientes alfa de 0.95 y de 0.48 para cada una de las partes de la prueba. Ver Tabla 4.

Estadísticos descriptivos

Las principales variables utilizadas en el estudio y los estadísticos descriptivos obtenidos en cada una de ellas por el conjunto de la muestra se exponen en la Tabla 2. En la Tabla 3 se describen, asimismo, las puntuaciones medias por sexo y la media combinada en cada una de las variables utilizadas en el estudio.

PREVALENCIA DE PROBLEMAS ESPECIFICOS

Conductas problema y conductas socialmente deseables

En la Tabla 4 se ofrecen los porcentajes totales de respuestas afirmativas (puntuación 1 ó 2) para cada item en el conjunto de la muestra estudiada, por sexos. Para los análisis estadísticos realizados, no obstante, se han mantenido los valores 0, 1 y 2. El resultado del efecto de las variables edad y sexo en el Análisis de Covarianza (ANCOVA) para cada uno de los items se exponen en la Tabla 5, siendo la covariante la profesión de los padres, como variable indicadora del nivel socioeconómico, atendiendo a los niveles especificados en la Tabla 1. La profesión que se ha tomado como referencia ha sido siempre la del nivel más alto para cualquiera de los padres. Ver Tabla 5.

El Análisis de Covarianza (ANCOVA) fué realizado con un diseño factorial de 2 x 4 (sexos x grupos de edad) ( sexos x grupos de edad: 11-12, 13-14, 15-16, 17-18). Dado que algunas diferencias significativas entre los grupos pudieran deberse al azar, se ha trabajado con un nivel de confianza del 99% (p ≤.01), también seguido por Achenbach (1991a), de acuerdo a los criterios de Feild y Aremenakis (1974).

Diferencias entre sexos: De los 103 items problema, se han obtenido efectos significativos con una probabilidad igual o inferior a 0.01 de la variable sexo en 53, mostrando las mujeres puntuaciones más altas en 33 de los items y los varones en los 20 restantes. Puede observarse, comparando las Tablas 3 y 5, que las conductas problema en las que se destacan las mujeres pertenecen al tipo de patología que Achenbach (1966) denomina "internalizada" (es decir, alteraciones de expresión interna: trastornos de ansiedad, síntomas fisiológicos y alteraciones afectivas), mientras que en los varones destaca la psicopatología "externalizada" (trastornos de conducta y alteraciones de manifestación externa).

De los 16 items que expresan conductas socialmente deseables, 7 han mostrado efectos significativos de la variable sexo, siendo las mujeres las que presentan puntuaciones más altas en 5 (la mayoría relativos a conductas prosociales de ayuda a los demás) y los varones en los 2 restantes.

Diferencias entre edades: Se han obtenido efectos estadísticamente significativos (p ≤.01) de la edad en 41 de los items problema, presentando los mayores (15 a 18 años) puntuaciones más altas en 30 de los items y los más pequeños (11 a 14 años) en los 11 restantes. En los items socialmente deseables únicamente se han observado efectos significativos en 2 cuestiones: gusto por los animales, en donde las puntuaciones más altas se observan en los pequeños, y honradez, en donde puntúan más alto los mayores. En el límite del nivel de significación utilizado, los mayores también expresan más deseo de compañía (p=.011). Ver Figura 1 y Tabla 6.

Interacciones sexo-edad: Unicamente se han observado interacciones significativas (p ≤.01) en 13 items, todos ellos pertenecientes al grupo de conductas problema.

Puntuaciones totales: En la Suma de Conductas Problema se constata una puntuación algo más alta en las mujeres, aunque sin diferencias significativas entre ambos sexos. Existe equilibrio en la Suma de Conductas Deseables. Respecto a la edad, se ha obtenido un efecto estadísticamente significativo (p ≤.01) únicamente en la Suma de Conductas Problema, apreciándose una tendencia a aumentar la puntuación con la edad (Figura 1).

Zona geográfica: Se ha realizado un posterior Análisis de Varianza (ANOVA) agrupando el lugar de residencia en las cuatro zonas geográficas indicadas en la Tabla 1(1. Núcleos urbanos; 2. Areas industriales; 3. Area urbana y rural oriental; y 4. Area urbana y rural occidental), para conocer el efecto de esta variable, junto con la edad y sexo, sobre la Suma de Conductas Problema y la Suma de Conductas Deseables. Los resultados, que se exponen en la Tabla 6, no indican diferencias significativas entre las zonas en la Suma de Conductas Problema y Suma de Conductas Deseables, como tampoco en las interacciones de zona, edad y sexo.

Competencias psicosociales

Las puntuaciones medias, por sexos, en las variables de competencias psicosociales pueden observarse en la Tabla 3. En la Tabla 7 se ofrecen los resultados del efecto de la edad y sexo en cada variable en un Análisis de Covarianza (ANCOVA), tomando como covariante, igualmente, el nivel socioeconómico, según la profesión de los padres. Ver Figura 2.

El Análisis de Covarianza (ANCOVA), al igual que con los items problema, fué realizado para valorar los efectos del sexo y edad con un diseño factorial de 2 x 4 (sexos x grupos de edad). Se ha observado un efecto significativo del sexo (p ≤.01) en 8 de las variables, mostrando los varones puntuaciones más altas en 6 y las mujeres en las 2 restantes (Tabla 7). La edad demuestra un efecto significativo en 7 de los items, presentando puntuaciones más altas los mayores (15 a 18 años)en número de trabajos (IV.A), rendimiento en trabajos (IV.B), contacto con amigos (V.B) y relación con los demás (VI.B) y los más pequeños (11 a 14 años) en participación en deportes (I.B), relación con padres (VI.C) y funcionamiento escolar (VII). Ver Tabla 7.

Los efectos interactivos de sexo y edad muestran, en general, efectos no significativos en las variables de competencias, salvo en dos de las variables.

En las variables compuestas de las competencias psicosociales del YSR (Actividad, Social y Competencia), se han obtenido efectos significativos del sexo y edad, mostrando siempre puntuaciones más elevadas los varones que las mujeres y los pequeños sobre los mayores (Fig 1).

Finalmente, también se ha realizado Análisis de Varianza (ANOVA) agrupando el lugar de residencia en las cuatro zonas geográficas antes descritas para conocer el efecto de esta variable, junto con edad y sexo, sobre las tres variables compuestas. Los resultados de dicho análisis, que se exponen en la Tabla 8 y Figura 2, permiten observar un nivel más elevado en los niños residentes en áreas urbanas e industriales.

Características de la personalidad

Las puntuaciones medias por sexos quedan expuestas en la Tabla 3. La representación gráfica por sexos y grupos de edad puede observarse en la Tabla 4, en donde se indica la significación estadística del efecto de la edad y sexo en cada dimensión de la personalidad y Locus de Control de Salud (HLC) en el Análisis de Covarianza (ANCOVA) (Tabla 9), siendo covariante el nivel profesional de los padres, al igual que en los análisis anteriores.

El Análisis de Covarianza (ANCOVA) fué realizado también con un diseño factorial 2 x 4 (sexos x grupos de edad). Los resultados muestran un efecto significativo del sexo (p ≤.01) en cuatro de las cinco variables de personalidad y Locus de Control de Salud. Presentan puntuaciones más altas las mujeres en Neuroticismo (conductas de ansiedad) y los varones en Conducta Antisocial, Sinceridad, y en el HLC (lo que representa una tendencia a interpretar la salud como algo que depende del propio control personal y no tanto de factores de azar). La edad demuestra un efecto significativo en Neuroticismo (siendo más elevadas las puntuaciones en las edades superiores) y Sinceridad.

Los efectos interactivos de las variables sexo y edad muestran efectos no significativos en las escalas de Personalidad y HLC.

DISCUSION

La información suministrada por los adolescentes debe valorarse a la luz de otras fuentes de información. Es evidente que los mismos problemas, referidos por diferentes informadores, podrían mostrar diferencias que responden a las actitudes específicas de estos o a los contextos en los que dichas conductas tienen lugar. A pesar de estas limitaciones, los datos autorreferidos por los adolescentes nos permiten estimar la frecuencia de diversas conductas, comparativamente con otros grupos pertenecientes a diferentes ámbitos culturales. En este sentido, es importante señalar que la muestra valorada en el presente estudio ofrece una puntuación media para la Suma de Conductas Problema más alta que en otros estudios previos, con valores de 44.52 en los niños y 46.67 en las niñas (Tabla 10)

Es interesante destacar, en nuestro estudio, que las niñas refieren, como grupo, un mayor número de problemas específicos y una puntuación en la suma de conductas problema superior a los niños, aunque con una ligera significación estadística (p=.048). Idéntica tendencia se ha observado en las demás investigaciones transculturales publicadas; y ello a pesar de que la información paralela obtenida de los padres y profesores respecto a los mismos adolescentes tiende a situar a los niños significativamente por delante de las niñas en puntuaciones totales de conductas problema (Achenbach y Edelbrock, 1987; Verhulst et al., 1989). La tendencia de las niñas a referir más conductas problema también va asociada al número de items de este tipo en los que estas puntuaron significativamente más alto que los niños (35 respecto a 20).

En cuanto al tipo de problemas referidos por cada sexo, se han agrupado en función del carácter de expresión interna o externa de los mismos. Las conductas pertenecientes a los síndromes de aislamiento social, quejas somáticas y ansiedad/depresión constituyen un patrón de patología de expresión interna o Internalizada, mientras que las conductas agresivas y las conductas delictivas representan una patología de expresión externa o Externalizada (Achenbach, 1966). Ambos grupos de síndromes reflejan una división psicopatológica de las alteraciones infanto-juveniles repetidamente contrastada mediante análisis multivariados, habiendo recibido diversas denominaciones como Problemas de Personalidad vs. Problemas de Conducta (Peterson, 1961), Inhibición vs. Agresión (Miller, 1967), o Hipercontrol vs. Bajo control (Achenbach y Edelbrock, 1978).

La relación entre las puntuaciones obtenidas en la patología de expresión Interna o Externa es semejante a la existente entre los Cocientes Intelectuales Verbal y Manipulativo en los test de Inteligencia. Si bien ambas puntuaciones representan dos tipos opuestos de problemas, no deben ser entendidas como mútuamente excluyentes. En análisis grupales, las puntuaciones del factor de patología Interna típicamente guarda una correlación positiva con las puntuaciones en el factor de patología Externa, debido a que los sujetos que presentan puntuaciones muy altas en un aspecto tienden a presentar también puntuaciones superiores al promedio en el otro aspecto; sin embargo, los niños y adolescentes que presentan puntuaciones mucho más altas en el factor de patología de expresión Interna que en el de expresión Externa, pueden mostrar diferencias muy importantes respecto de los que ofrecen el patrón psicopatológico inverso.

La división entre psicopatología de expresión interna/externa puede tener interés desde el punto de vista etiológico o del abordaje clínico; como puede ser la formación de grupos de sujetos relativamente homogéneos con propósitos de administrar terapias grupales, entrenamiento de padres o derivación hacia otros recursos terapéuticos específicos. Del mismo modo, representa un procedimiento taxonómico útil para someter a prueba hipótesis etiológicas diferenciadas, la respuesta a determinados tratamientos o la evolución de cada grupo clínico a largo plazo.

En un sentido amplio, y tomando como referencia los análisis factoriales de segundo orden realizados por Achenbach (1991 a) sobre las escalas sindrómicas de cada grupo de edad y sexo obtenidas mediante el instrumento YSR, así como con los instrumentos CBCL y TRF (Achenbach y Edelbrock, 1983, 1986), la muestra analizada en el presente estudio ofrece una marcada polarización hacia el espectro de los trastornos de conducta en los varones y hacia las alteraciones emocionales en las mujeres. En la Tabla 11 se presentan las conductas problema de expresión Interna o Externa que han resultado ser significativamente más frecuentes en cada uno de los sexos, dejando en una posición intermedia otras conductas pertenecientes a tres síndromes que no han demostrado tener pesos consistentemente altos en los factores Interno/externo (problemas sociales, problemas del pensamiento y problemas de atención).

La observación de la Tabla 11 permite deducir que la puntuación más alta de las niñas en las conductas problema se debe, en gran medida, al reconocimiento que estas hacen de mayor número de síntomas de ansiedad. La suma de conductas problema tiende a aumentar, además, en relación con la edad, siendo esta tendencia también más intensa en las mujeres (Figura 1). El progresivo aumento con la edad del número de conductas problema, autorreferidas por los adolescentes, puede ser la consecuencia de los cambios manifestados en el funcionamiento cognitivo, socio-afectivo y físico.

Del mismo modo, las niñas manifiestan llevar a cabo más conductas socialmente deseables que los niños (items 28, 88, 98, 106 y 109, que hacen referencia a diversas conductas y disposiciones de amabilidad, ayuda a los demás y deseo de compañía), demostrando estos puntuaciones significativamente más altas en los items 49 (sentimiento de autoeficacia) y 108 (tomarse la vida con calma).

Aunque en el presente estudio trasversal no se ofrecen datos relativos al curso de los problemas individuales, los efectos de cada grupo de edad sobre la patología específica suministran cierta información respecto a lo que podrían ser tendencias evolutivas. El tipo de conductas problema han sido agrupadas de acuerdo con el criterio factorial de signos y síntomas de expresión interna/externa (Tabla 12), constatándose un incremento general de la psicopatología entre los adolescentes de mayor edad (15-18 años). Un análisis más detallado del tipo de conductas problema en las que el efecto de la edad ha resultado significativo en el ANCOVA permite observar que los adolescentes mayores se juzgan a sí mismos con más problemas que reflejan alteraciones afectivas y del pensamiento, descenso del rendimiento escolar y dificultades sociales; lo que puede entenderse como una consecuencia de los cambios en el funcionamiento cognitivo, emocional y físico propios de esta fase de la vida. Una mayor capacidad de autoanálisis y de abstracción, así como cambios en las relaciones sociales, pueden justificar el aumento de sentimientos de soledad, inseguridad, infelicidad y depresión, entre otros signos y síntomas. De igual modo, los cambios experimentados por efecto de la edad explican la diferencia apreciada en las conductas socialmente deseables: gusto por los animales (item 6) en los pequeños, frente a honradez y deseo de compañía (items 15 y 88) en los mayores.

Un análisis específico de las agrupaciones sintomáticas obtenidas para ambos sexos en los análisis factoriales de primer y segundo orden realizados sobre los resultados de la versión española del YSR se presenta en otro lugar (Lemos et al., 1991 a). Las conclusiones obtenidas permiten destacar el valor de la prueba como instrumento diagnóstico empírico en psicopatología infantojuvenil. Por otra parte, la información obtenida por medio del inventario YSR puede ser útil, en manos del experto, como punto de partida para realizar una entrevista clínica; constituyendo, además, la prueba un elemento de interés para "romper el hielo" y favorecer que los adolescentes hablen de sus problemas.

Agradecimiento: La realización del presente trabajo ha sido posible gracias al fondo de ayuda a la investigación DF90/616, concedido al primer autor por la Universidad de Oviedo.

Los autores desean expresar su agradecimiento a los colegas Severino Alvarez Abadín, Pilar Díaz Prida, M. Antonia Fernández Cañedo, Mónica Fernández Prada, Susana Paíno Quesada, Agustina Sirgo Rodríguez y Roberto Suárez Canal, que han colaborado en algún momento de la recogida de datos.

REFERENCIAS

Achenbach, T.M. (1966). The classification of children's psychiatric symptoms: A factor-analytic study. Psychological Monographs, 80 (No. 615).

Achenbach, T.M. (1985). Assessment and taxonomy of child and adolescent psychopathology. London: Sage Publications.

Achenbach, T.M. (1988). Integrating assessment and taxonomy. In M. Rutter, A.H. Tuma and I.S. Lam (Eds.). Assessment and diagnosis in child psychopathology (pp. 300-343). London: David Fulton.

Achenbach, T.M. (1991 a). Manual for the Youth Self Report and 1991 profile. Burlington VT: University of Vermont.

Achenbach, T.M. (1991 b). Manual for the Child Behavior Checklist/4-18 and 1991 profile. Burlington, VT: University of Vermont.

Achenbach, T.M., Bird, H.R., Canino, G.J., Phares, V., Gould, M. and Rubio-Stipec, M. (1990). Epidemiological comparisons of Puerto Rican and U.S. mainland children: Parent, teacher, and self reports. Journal of the Arnerican Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 29, 84-93.

Achenbach, T.M. and Edelbrock, C.S. (1978). The classification of child psychopathology: A review and analysis of empirical efforts. Psychological Bulletin, 85, 1275-1301.

Achenbach, T.M. and Edelbrock, C.S. (1983). Manual for the Child Behavior Checklist and Revised Child Behavior Profile. Burlington, VT: University of Vermont.

Achenbach, T.M. y Edelbrock, C.S. (1986). Manual for the Teacher's Report From and Teacher Version of the Child Behavior Profile. Burlington, VT: University of Vermont.

Achenbach, T.M. and Edelbrock, C.S. (1987). Manual for the Youth Self Report and profile. Burlington VT: University of Vermont.

Cantwell, D.P. (1988). DSM-III studies. In M. Rutter, A.H. Toma and I.S. Lann (Eds.). Assessment and diagnosis in child psychopathology (pp. 3-36). London: David Fulton.

Costello, A.J., Edelbrock, C., Dulcan, M.K., Kalas, R. and Dlaric, S.H. (1984). Development and testing of the NIMH Diagnostic Interview Schedule for Children in a clinic population. Rockville, MD: National Institute of Mental Health.

Eysenck, H.J. y Eysenck, S.B.G. (1978). EPQ-J, Cuestionario de personalidad. Madrid: TEA.

Feild, H.S. and Aremenakis, A.A. (1974). On use of multiple tests of significance in Psychological research. Psychological Report, 35, 427-431.

Herjanic, B. and Campbell, W. (1977). Differentiating psychiatrically disturbed children on the basis of a structured interview. Journal of Abnormal Psychology, 5, 127-134.

Hodges, K., McKnew, D., Cytryn, L., Stern, L. and Kline, J. (1982). The Child Assessment Schedule (CAS) diagnostic interview: A report on reliability and validity. Journal of the American Academy of Child Psychiatry, 21, 468-473.

Kestenbaum, C.J. and Bird, H.R. (1978). A reliability study of the Mental Health Assessment Form for school-age children. Journal of the American Academy of Child Psychiatry, 7, 338-347.

Kovacks, M. (1982). The Interview Schedule for Children (ISC). University of Pittsburgh: Department of Psychiatry.

Langner, T., Gersten, J., McCarthy, E.D., Eisenberg, J.G., Greene, EL., Herson, J.H. and Jameson, J.D. (1976). A screening inventory for assessing psychiatric impairment in children aged 6-18. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 44, 286-296.

Lemos, S., Fidalgo, A.M., Calvo, P. y Menéndez, P. (1991 a). Estructura factorial de la prueba YSR y su utilidad en psicopatología infanto-juvenil. Análisis y Modificación de Conducta (remitido para su publicación).

Lemos, S., Fidalgo, A.M., Calvo, P. y Menéndez, P. (1991b). Validación de la escala de psicopatología infanto-juvenil YSR. Clínica y Salud (remitido para su publicación).

Lösel, F., Bliesener, T. and KSferl, P. (1989). Erlebens -und Verhaltensproblemen be Jugendichen: Deutsche Adaptation und Kulturvergleichende Überprüfung der Young Self Report Form der Child Behavior Cheklist. Nurenberg: Institut für Psychologie: Universität Erlangen.

Miller, L.C. (1967). Louisville Behavior Checklist for males, 6-12 years of age. Psychological Reports, 21, 885-896.

Peterson, D.R. (1961). Behavior problems of middle childhood. Journal of Consulting Psychology, 25, 205-209.

Puig-Antich, J. and Cambers, W. (1978). The Schedule for Affective Disorders and Schizophrenia for school-aged children. NY: New York State Psychiatric Institute.

Richman, N. and Graham, P. (1971). A behavioural screening questionnaire for use with three-year-old children: Preliminary findings. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 12, 5-33.

Verhulst, F.C., Prince, J., Vervuurt-Poot, C. and de Jong, J. (1989). Mental health in Dutch adolescents: Self-reported competencies and problems for ages 11-18. Acta Psychiatrica Scandinavica, 80 (Supplementum No. 356).

Wallston, K.A., Wallston, B.S., Kaplan, G.D. and Maides, S. (1976). Development and validation of the Health Locus of Control (HLC) scale. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 44, 580-585.

Impact factor 2022:  JCR WOS 2022:  FI = 3.6 (Q2);  JCI = 1.21 (Q1) / SCOPUS 2022:  SJR = 1.097;  CiteScore = 6.4 (Q1)