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La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.

PSICOTHEMA
  • Director: Laura E. Gómez Sánchez
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         Febrero | Mayo | Agosto | Noviembre
  • ISSN: 0214-9915
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Psicothema, 1992. Vol. Vol. 4 (nº 2). 329-341




SATISFACCIÓN RESIDENCIAL EN ÁMBITOS DE INFRAVIVIENDA

Juan Ignacio ARAGONÉS y José Antonio CORRALIZA*

Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid y Universidad Autónoma de Madrid*.

Esta investigación recoge los resultados más relevantes sobre la satisfacción residencial de 298 amas de casa que viven en chabolas o infravivienda en el Principado de Asturias. Los resultados muestran como la percepción del ambiente residencial es más favorable que los datos objetivos que se derivan del hábitat de las entrevistadas. En el estudio se verifica que los tres componentes del ambiente residencia: casa, barrio y vecinos explican en cierta medida la satisfacción y una serie de predictores objetivos y subjetivos contribuyen igualmente a su explicación, destacando el apego a la zona, las relaciones con los vecinos, la percepción de la infraestructura y equipamiento con el ambiente residencial.

Palabras clave: Satisfacción residencial; Ambientes residenciales; Realojamiento urbano; Problemas urbanos.

Residential satisfaction in slums. This research includes the more relevant results obtained in a study on residential satisfaction in a population of 298 housewives who live in shanties or low-quality housing in Asturias. The results show that the perception of the residential environment is more positive than an analysis of the real characteristics of the environment can infer. In the study, three components: house, area and neighbourhood explain in some degree the residential satisfaction. In addition, there are a set of predictor variables, both objective and subjective, which explain residential satisfaction; the main predictor variables are, among others, attachment to the spatial area, social relations in the neighbourhood and the perception of the physical infrastructure and the equipment of the residential environment.

Key words: Residential satisfaction; Residential setting; Urban renewal; Urban Problems.

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Los ambientes residenciales correspondientes a las clases bajas han sido sometidos a estudio desde la Psicología Ambiental en multitud de investigaciones, desde los trabajos pioneros de Gans (1959) y Freid y Gleicher (1961) y hasta los llevados a cabo más recientemente en otras coordenadas culturales por Amérigo y Aragonés (1988 y 1990) y Amérigo (1990, 1992). En todos ellos se ha prestado atención a la importancia de las redes sociales y la actitud localista o arraigo de sus habitantes.

Más en concreto, la investigación empírica sobre la satisfacción residencial ha venido planteando diversos modelos que se han ido tratando de poner a prueba, tales como el propuesto por Marans y Rodgers (1975) el desarrollado por Weideman y Anderson (1985) o el últimamente planteado por Amérigo (1990). En todos ellos se pone de manifiesto la relevancia de los atributos objetivos y subjetivos del ambiente residencial. Este ha sido definido en función de tres componentes: la casa, el barrio y los vecinos (Canter y Ress, 1982). Por consiguiente, los predictores de la satisfacción residencial deben corresponder a los tres campos, cuestión que ha sido verificada en el trabajo de Amérigo y Aragonés (1990). Los resultados de esta última investigación pusieron de manifiesto nueve dimensiones diferentes, de las cuales siete explicaban alguna proporción de varianza de la satisfacción residencial. La necesidad de confirmar la consistencia de estas dimensiones en contextos ambientales y sociales diferentes puede resultar de interés de cara a conseguir cada vez predictores mejor definidos de cara a perfeccionar tanto los instrumentos de medida como a orientar la toma de decisión de los arquitectos y planificadores.

Los objetivos generales de la investigación, en donde se encuadra la presentada en estas páginas, están referidos al estudio de diversos campos relacionados con el alojamiento de la población que vive en chabolas o infraviviendas (Figuras 1,2,3) situada en el área definida por el triángulo con vértices en Ribera de Arriba, Muros del Nalón y Gijón del Principado de Asturias.

El objetivo específico de este artículo es dar cuenta del estudio de la satisfacción residencial de las amas de casa que habitan en el área definida tratando de establecer los predictores subjetivos y objetivos que explican esta actitud. Este era uno de los apartados que comprendía el trabajo original. Aunque parezca paradójico estudiar este constructo en poblaciones como la que da origen a esta investigación, hay que tener en cuenta que no se trata de dar sentido a la injusticia en que viven los habitantes de estos poblados, sino de ver en qué medida puede explicarse en términos psicológicos la satisfacción residencial.

METODOLOGIA

Población

Para abordar el objetivo planteado se trabajó con toda la población de amas de casa de los ventiun asentamientos que comprende el área del Principado de Asturias estudiada. El número de familias detectadas fue de 314, entrevistándose a un total de 298 amas de casa. Las características de la población pueden resumirse en los términos siguientes: Es el estrato más bajo de la sociedad asturiana y sin apenas ingresos fijos con los que hacer frente a los gastos cotidianos más inmediatos. Las familias estudiadas no tienen una vivienda digna y desempeñan trabajos, cuando se llegan a realizar, marginales a los que se realizan en una sociedad desarrollada como la que corresponde al Principado de Asturias.

Instrumentos

La batería de cuestionarios diseñada la cumplimentaba una entrevistadora a partir de las repuestas verbales que daban las amas de casa de cada unidad familiar. La parte correspondiente a satisfacción residencial estaba compuesta por diferentes apartados:

Una escala de satisfacción residencial: se utilizó en este trabajo la escala que denomina Amérigo (1990) "directa"; es decir, se pregunta directamente por la satisfacción en los ámbitos en que se ha definido el ambiente residencial, por ser la más fácil de cumplimentar, además de ser la que produciría mejores resultados en la investigación a la vista de las características de la población. Así mismo, se utiliza en este cuestionario una escala de apego ya utilizada en la investigación antes mencionada.

Otro grupo de items se refería a los atributos subjetivos del ambiente residencial. Fueron utilizados 17 y su elección se basó en una investigación previa sobre satisfacción residencial (Amérigo y Aragonés, 1990). El criterio de elección fue escoger aquellos items que tenían mayor peso en los componentes que explicaban satisfacción residencial en esa investigación. Además, se tuvo en cuenta un ítem que figura en la investigación señalada, pero que no cargaba en ninguno de sus componentes: era el referido a la convivencia entre payos y gitanos que, dado los grupos étnico-nacional-social que componen la población objeto de estudio, pareció interesante incorporarlo en el cuestionario.

Trabajo de campo

La cumplimentación de todas las entrevistas y el registro de la observación sistemática se llevó a cabo durante el mes de diciembre de 1990 y la primera mitad del mes de enero de 1991.

RESULTADOS

Este apartado se ha estructurado en torno a dos aspectos diferentes: por un lado, y desde una perspectiva descriptiva, se trata de dar cuenta de algunos resultados sobre satisfacción residencial en general. En segundo lugar, se aborda el tema desde una perspectiva relacional en donde, siguiendo los trabajos llevados a cabo por Amérigo y Aragonés (1988,1990) y Amérigo (1990), se hace especial mención a las dimensiones y predictores de satisfacción residencial.

1. Perspectiva descriptiva sobre satisfacción residencial en la población que vive en situaciones de infravivienda

Para comenzar esta exposición se va recurrir a suministrar los resultados correspondientes al ítem que es utilizado como variable criterio para predecir la satisfacción residencial: "¿Cómo se siente de satisfecha por todo en su conjunto: su casa, esta zona y sus vecinos?". En general, se observa que una mayoría está poco o nada satisfecha con su ambiente residencial, un 53,8% dice estar algo o nada satisfecha. Sin embargo, resulta de interés que si no se consideran las ns/nc -8,4%- más de un cuarenta por ciento de las entrevistadas dicen estar muy o bastante satisfechas con su ambiente residencial. Estos valores no vienen nada más que a poner de relieve que una cosa es la "realidad objetiva" y otra muy distinta la "realidad percibida".

Así mismo, como también se recoge en la revisión de Amérigo (1990) uno de los dominios de la satisfacción con la vida en general es la correspondiente con la residencia, de ahí que se haya estudiado aunque sea de forma superficial esta relación. Para ello se estableció un ítem que preguntaba: "Vd. en general ¿Cómo se encuentra de satisfecha con su vida?" Las respuestas dadas a este item son muy similares a las que aparecen en el ítem anteriormente comentado, donde una mayoría, el 51,7% de las entrevistadas, dicen estar algo o nada satisfechas.

El ambiente residencial que se aborda en este estudio impidió preguntar a las entrevistadas directamente por su barrio dadas las condiciones urbanísticas y de equipamiento en donde se ubican los asentamientos de chabolas, infraviviendas o prefabricados. No obstante, como se estimaba que este componente debía aparecer, se recurrió al término "zona", más impreciso, si cabe, pero de mejor comprensión dado el territorio ocupado por las viviendas. Así, la satisfacción con la zona fue medida a través de un ítem que estaba formulado en los siguientes términos: "¿Cómo se siente de satisfecha con esta zona?". En general, los resultados muestran una baja satisfacción: un 36,6% dice estar nada satisfecha de vivir en la zona en donde vive.

Una de las variables de carácter psicosocial que puede tener mayor interés, de cara a conocer en qué medida se relaciona con la satisfacción en la zona en donde viven las entrevistadas, es el apego, o también, denominado arraigo con la zona. Se observa que cuanto mayor es el arraigo, mayor es la satisfacción de las amas de casa con su zona. Así las que dicen que "no se cambiarían de la zona aunque fueran a vivir a una casa mejor" dicen estar muy o bastante satisfechas con su zona en un porcentaje del 78,2%, frente a las que les "gustaría cambiarse de zona si pudieran" es decir, poco apego a la zona, que alcanzan el 33,1% para las mismas alternativas de satisfacción.

Estos resultados apuntan en la dirección esperada en el sentido de que mayor será la satisfacción cuanto mayor sea el arraigo, pero debe considerarse el número tan diferente en valor absoluto de amas de casa que han optado por las alternativas de respuesta al apego, 217 de 298 entrevistadas se cambiarían de zona si pudieran y solo 23 dicen que no se cambiarían aunque fuera para irse a una casa mejor. En conclusión: las condiciones de las zonas son tan malas que puede considerarse que, aún siendo cierta la relación entre las variables apego y satisfacción con la zona, la mayoría de las entrevistadas, un 72,8%, desean cambiarse de zona.

La vivienda propiamente dicha es considerada como otro componente del ambiente residencial como ya se ha indicado reiteradamente. La satisfacción con ella fue medida a través de un ítem que estaba formulado en los siguientes términos: "¿Cómo se siente de satisfecha con su casa?". En las respuestas registradas con este ítem se aprecia una moderada tasa de insatisfacción. La suma de las que responden nada y algo satisfecha con su casa alcanza un porcentaje del 66,8%.

El tercer componente que ha sido insistentemente puesto de manifiesto como un componente del ambiente residencial es la relación que se mantiene con los vecinos. Es el componente más social en donde se pone de manifiesto la importancia de la interacción cara a cara con los más próximos. Muchos trabajos de los ya comentados han puesto de manifiesto la importancia de este aspecto en el momento de explicar la satisfacción residencial en las clases populares.

La satisfacción con los vecinos fue medida a través de un ítem general formulado en los términos siguientes: "¿Cómo se siente de satisfecha con sus vecinos?". Cerca del 27% de las amas de casa responden que se sienten tan solo algo o nada satisfechas, lo que prueba la alta proporción de satisfacción.

Como se ha venido comentando a lo largo del trabajo, el ambiente residencial ha sido entendido desde una triple perspectiva: el barrio, la casa y los vecinos. La evaluación de la satisfacción residencial de las amas de casa de las áreas entrevistadas, resultaría de escaso valor si no se conociera a qué se deben los resultados obtenidos con el ítem criterio. Un análisis de regresión múltiple stepwise entre los componentes del ambiente residencial que se acaban de mencionar y la satisfacción residencial en general, permitiría saber en qué medida éstos explican la variable criterio. Los resultados que aparecen en la Tabla 2 muestran que las variables predictoras: 1) satisfacción con barrio, 2) satisfacción con la casa y 3) satisfacción con los vecinos, explican el 39,56% de la varianza. Este valor merece algún comentario a la luz de los resultados obtenidos en otras investigaciones.

En un trabajo anterior llevado a cabo por Amérigo y Aragonés (1990) en donde se ponía a prueba tal relación con el mismo instrumento, pero con amas de casa de un estatus socioeconómico más elevado -adjudicatarios de viviendas públicas, es decir, nivel bajo, pero no tanto como la población de este estudio- se obtuvo un porcentaje de varianza del 51,65%. Este valor concuerda más con investigaciones precedentes, que el obtenido en esta ocasión, aunque la hipótesis se continua verificando desde el punto de vista de los resultados empíricos. El valor es lo suficientemente bajo para que sea matizado por las respuestas dadas por las amas de casa en cada una de las tres variables predictoras.

Una de las razones, que pueden impedir al análisis de regresión múltiple alcanzar mayores porcentajes de varianza explicada, es la alta homogeneidad que se produce en las tres variables predictoras: En torno a valores negativos extremos en los casos de la zona y la casa, evaluadas como nada satisfactorias por el 36% y 47% de las entrevistadas respectivamente; y con respecto al criterio vecinos el 34% y 33% consideran muy y bastante satisfactorias sus relaciones con ellos.

A pesar de los problemas comentados sobre las limitaciones del análisis estadístico, los resultados que aparecen en la tabla 2 merecen ser considerados desde una perspectiva aplicada. Tanto en el trabajo mencionado de Amérigo y Aragonés (1990) como en este mismo, se pone de manifiesto que la satisfacción con el área en donde se encuentra la vivienda es la que más varianza explica, de aquí que los realojamientos deban contemplarse en la misma zona en donde originalmente esté el asentamiento.

El segundo predictor es la satisfacción con los vecinos que explica un 9,01 % de la varianza. Este resultado está en la misma línea que la investigación anterior y pone en evidencia la importancia de esta dimensión del ambiente residencial. En el momento de tomar una decisión de realojamiento ha de tenerse en cuenta las redes sociales que se establecen entre el vecindario, de cara a que no se produzca una ruptura de las relaciones sociales establecidas entre los vecinos.

El tercer componente de la ecuación de regresión es la casa, como en el trabajo anterior, es el que menos varianza explica, apenas si llega al 5%. Las condiciones de la vivienda de las entrevistadas hace que la homogeneidad sea excesivamente alta y negativa como se ha mencionado más arriba, por tanto cabe pensar que si la situación de la casa cambiara notablemente, también lo haría la evaluación de la satisfacción residencial en general, aunque esto no aparezca reflejado en la ecuación de regresión.

2. Variables subjetivas y objetivas relacionadas con la satisfacción residencial

Hasta este momento, se ha comentado las evaluaciones que hacían las entrevistadas a distintos aspectos genéricos del ambiente residencial. Ahora se trata de conocer las dimensiones resultantes de la evaluación del ambiente residencial para determinar predictores específicos de satisfacción con el mismo para así orientar la toma de decisiones en futuros realojamientos.

Para conocer las mencionadas dimensiones se realizó un análisis de componentes principales con rotación varimax entre los 17 ítems del cuestionario referidos a este tema. Para este análisis se eliminaron aquellos sujetos que habían respondido en alguno de los diecisiete ítems en la alternativa ns/nc. La población con la que se trabajó por tanto en este caso fue de 203 amas de casa.

Los resultados (Tabla 3) arrojan cinco factores que explican el 57,9% de la varianza del cuestionario. Estos pueden quedar definidas en los términos siguientes:

I. - Infraestructura: Equipamiento de bienestar.

II .- Seguridad ciudadana

III.- Relaciones con los vecinos

IV.- Hacinamiento

V.- Infraestructura: Salubridad

Estos resultados permiten hacer una comparación entre los cinco factores mencionados y los obtenidos por Amérigo y Aragonés (1990) y que sirvieron como base para la confección de estos ítems. Los ítems que más apuran en cada uno de los factores con un peso mayor de 0,4 aparecen en la Tabla 3.

El primer factor que alcanza a explicar 18,9% de la varianza denominado "Infrastructura: equipamiento de bienestar", no coincide plenamente con el que en principio veneró los ítems del cuestionario. Sin embargo, la dimensión surgida está formada por items más coherentes que la investigación precedente.

El segundo factor surgido del análisis de esta investigación: "Seguridad ciudadana" explica el 15% de la varianza y coincide con el correspondiente en el trabajo luego sirvió como cuestionario base. Los tres items originales tomados aparecen agrupados en torno a una sola dimensión; además, aparece un cuarto ítem referido a la relación ;entre payos y gitanos, que podría ser entendido en principio, bien dentro de la dimensión "seguridad ciudadana", bien en relaciones con los vecinos. El hecho de que haya sido agrupado en este factor parece que ha prevalecido la idea de conflicto intergrupal y no la de cooperación entre vecinos. En cualquier caso, la dimensión seguida ciudadana aparece con nitidez como un potencial predictor subjetivo de la satisfacción con el ambiente residencial.

El tercer factor "relaciones con los vecinos" explica el 9,6% de la varianza y coincide plenamente con los ítems que formaban el factor de la investigación que sirvió como base, de tal forma, que los tres ítems elegidos para configurar el nuevo cuestionario han resultado agrupados en torno a una única dimensión.

El cuarto factor que explica el 7,4% de la varianza puede ser definido como "hacinamiento" está definido por dos ítems que correspondían en la investigación original al componente denominado de "infraestructura residencial básica". La aparición de esta nueva dimensión resulta de interés por ser una dimensión de fácil contrastar con el criterio de densidad y sobre la que resulta fácil intervenir.

El último factor resultante del análisis de componentes principales produce una quinta dimensión: "Infraestructura: Salubridad", que explica el 7% de la varianza; los ítems que saturan en este componente corresponden a diferentes componentes de la investigación original. Esta nueva dimensión surge de la especifidad de las características de los ambientes residencial en donde viven las entrevistadas.

En síntesis se puede decir que de los seis factores iniciales que se utilizaron en la construcción del cuestionario, dos se han mantenido: "relación con los vecinos" y "seguridad ciudadana". Las tres nuevas que han emergido aunque están relacionadas con las cuatro originales y adquieren tal coherencia de significado que pueden ser más fácilmente definidas que las obtenidas en el primer trabajo (Amérigo y Aragonés, 1990); aunque al tratarse de poblaciones diferentes no deben de sorprender que las dimensiones subjetivas obtenidas, en este caso, también lo sean.

Uno de los objetivos de este trabajo, responde al estudio de la satisfacción residencial en las amas de casa que viven en la situación de infravivienda y, de una forma específica, averiguar qué predictores de carácter objetivo y subjetivo del ambiente residencial, así como ciertas características sociodemográficas, son capaces de explicar este aspecto emocional en la evaluación del ambiente residencial.

Para llegar a conocer esta relación, se efectuó un análisis de regresión múltiple stepwise donde la variable criterio era la satisfacción residencial general y las variables predictoras que inicialmente pasaban a formar parte del análisis eran las siguientes:

Variables objetivas del ambiente residencial:

- Tamaño de la vivienda.
- Régimen de tenencia.
- Tenencia de baño.
- Tenencia de cocina independiente.
- Equipamiento en el hogar.
- Número de habitaciones que usa para dormir

Variables sociodemográficas:

- Número de familias que residen en una vivienda.
- Años viviendo en el conjunto de viviendas.
- Años viviendo en la vivienda.
- Presencia de familiares en la zona de residencia.
- Presencia de amigos en la zona de residencia.
- Presencia de familiares en el pueblo.
- Presencia de amigos en el pueblo.
- Grupo étnico o nacional.
- Religión.
- Ingresos.

Variables subjetivas del ambiente residencial.

- Percepción sobre las posibilidades de tener una nueva vivienda.
- Apego hacia la zona donde viven.

Dimensiones del ambiente residencial:

- Infraestructura: equipamiento de bienestar.
- Seguridad ciudadana.
- Relaciones con los vecinos.
- Hacinamiento.
- Infraestructura: salubridad.

Los resultados que aparecen en la Tabla 4 reflejan que de todos los predictores posibles que intervienen en la ecuación de regresión sólo siete de ellos alcanzan a explicar un porcentaje significativo de satisfacción residencial. Entre todos suman un 22,08 % de la varianza en satisfacción residencial. Aunque este porcentaje es bajo, merece ser comentado el peso de cada uno de los predictores que han alcanzado un nivel de significación inferior a p=0,05.

A la vista de los resultados de la ecuación de regresión, se observa lo que en un principio defiende el modelo de satisfacción residencial de Amérigo (1990); tanto predictores de carácter subjetivo como objetivo ayudan a explicar la proporción de varianza que aparece en la mencionada ecuación. Los que mayor proporción explican son los subjetivos que alcanzan en su conjunto un 16,33% de la varianza y vienen definidos por cuatro predictores.

El primer predictor que aparece en la ecuación de regresión es el factor III, "relaciones con los vecinos" que explica el 6,16% de la varianza. Tal y como se comentó en el apartado correspondiente a los componentes del ambiente residencial las relaciones con los vecinos resultan de especial interés en ambientes residenciales correspondientes a poblaciones de bajo estatus socioeconómico.

El segundo predictor en la ecuación resultó ser el factor I "Infraestructura: equipamiento de bienestar". Esta variable llega a explicar 4,81 % de la varianza del criterio .

El siguiente predictor es el apego con la zona en donde viven las entrevistadas. La proporción de varianza que explica esta variable subjetiva sobre el criterio es 3,3%. Este resultado viene a abundar en la idea ya comentada en otro momento sobre la importancia que tiene el arraigo de la zona donde se encuentra la vivienda.

La estimación de tener una nueva vivienda en un futuro no muy lejano -dos años- explica el 2,06% de la varianza de la variable criterio. Es decir, a medida que la esperanza de alcanzar una nueva casa es mayor, la satisfacción con la actual residencia es menor.

Los predictores objetivos que aparecen en la ecuación de regresión explican en total el 5,75% de la varianza, un valor bajo, que permite observar la escasa importancia que plantea este tipo de atributos, máxime si se tiene en cuenta la cantidad contemplada en el análisis. El poseer televisión en blanco y negro explica el 2,2%, el tener corriente eléctrica a través de generador el 2,2% y estar enganchado a la red general 1,71%. Como se puede ver, aunque no representan un alto porcentaje de la varianza explicada, la fuente de la energía luminosa es un predictor significativo.

En síntesis, se puede concluir que el valor de los resultados que aparecen en este apartado tiene dos vertientes diferentes. Por un lado, establecen de forma empírica cuales son los predictores de la satisfacción residencial de las amas de casa que viven en situación de infravivienda; y por otro, facilitan y orientan la toma de decisión en el caso de que sean realojadas en una nueva vivienda a través de un programa planificado de intervención social.

DISCUSION

Tres líneas diferentes vienen a converger en esta investigación: por un lado, las características de la población; por otro, la peculiaridad de los ambientes residenciales estudiados; y finalmente, el intento de continuar trabajando en una misma línea dentro de la temática de la satisfacción residencial. Todas ellas consideradas en su conjunto muestran el interés de los hallazgos presentados en el apartado de resultados.

Los atributos subjetivos obtenidos a través del análisis de componentes principales aparecen claramente definidos; destacando los dos tipos diferenciados de infraestructura, la referida al equipamiento de bienestar y la relacionada con la salud, además de el factor que mide el hacinamiento. Estas nuevas dimensiones deberían ser consideradas en futuros trabajos con el propósito de comprobar su consistencia en otras poblaciones. Por consiguiente, conviene seguir trabajando en la mejora del instrumento con el fin de poder facilitar la comprobación de los predictores de satisfacción residencial.

Un elemento predictor que puede resultar interesante y que emerge en este trabajo es el hacinamiento. Aunque este aspecto ya incidía en el discurso de las entrevistas semiestructuradas de la investigación precedente para la construcción del primer cuestionario (Amérigo,1990), nunca apareció de una forma tan clara como en esta ocasión. Quizás la alta densidad en que viven las familias y a veces varias familias por "casa" hace que haya emergido de forma más nítida este factor. En cualquier caso, este atributo deberá tenerse en cuenta en investigaciones posteriores, con el fin de estudiar el papel que desempeña dentro de la evaluación del ambiente residencial.

En síntesis, estos resultados avalan la investigación que sobre este tema se ha llevado a cabo desde los años sesenta cuando Fried y Gleicher (1961) realizaron su trabajo pionero en este campo en el West-End de Boston, donde descubrieron la importancia del arraigo al área -"actitud de localismo"-- y las relaciones con sus ocupantes. Los trabajos posteriores no han hecho más que abundar en esta idea, máxime si se tiene en cuenta que las muestras de estudio por lo general han sido de estatus socioeconómico bajo. En el caso concreto de que se ocupa este trabajo, donde la población estudiada es "lumpen", el hecho de que se verifique en gran medida las relaciones entre los componentes de la satisfacción residencial y en el orden establecido, permite afirmar que se está ante tal acumulación de datos empíricos que se puede decir sin gran riesgo de error, que la satisfacción con el ambiente residencial se debe en gran parte a la satisfacción con el barrio, los vecinos y la casa. Esta formulación debe de ser contrastada en el caso de trabajar con poblaciones de mayor estatus socioeconómico que las referidas en los trabajos mencionados.

A título de recomendaciones los resultados apuntan en la dirección que se ha ido señalando en diversos momentos del trabajo: el realojamiento debe hacerse en las mismas zonas donde habitan en la actualidad y deben mantenerse las redes sociales, al menos en las zonas en donde el número de habitantes es de cierta consideración.

Desde el punto de vista de las campañas que podrían generar expectativas de obtener una nueva casa, ha de realizarse con cuidado, pues una estimación de obtención de vivienda en un futuro inmediato, ayuda a evaluar más negativamente la actual.

Aunque, en un principio, podría haber parecido paradójico estudiar en una población de estas características la satisfacción en general con la vida y la satisfacción residencial en particular, los resultados que se han ido desgranando a lo largo de este trabajo han hecho más patente, si cabe, la paradoja. Si se toma como línea de referencia los estándares correspondientes a la sociedad occidental desarrollada, puede afirmarse que la población estudiada carece de lo más vital. Pero si se observa la percepción que tiene el sujeto sobre las propias carencias, multitud de variables modulan la cruda realidad objetiva, dando lugar a una versión subjetiva diferente y que puede resultar de interés de cara a la intervención; de tal forma que no debe olvidarse esta vertiente en el momento de la toma de decisiones para el realojamiento o la rehabilitación.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido subvencionado por la Consejería de Presidencia del Principado de Asturias. En la realización de este trabajo han colaborado formando parte del equipo de investigación J. Sutil, C. Manzanal, C. López, A.I. Sánchez, R. Mata, R. Arauzo, M. Velázquez.

REFERENCIAS

Amérigo, M. (1990) Satisfacción Residencial. Una aproximación Psicosocial a los Estudios de calidad de Vida. Madrid: Universidad Complutense.

Amérigo, M. (1992) Patrones perceptivos diferenciales en función del rol ambiental. Psicothema, 4, 123-131.

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Amérigo, M. y Aragonés, J.I. (1990) Residential Satisfaction in Council Housing. Journal of Environmental Psychology,10, 313-325.

Canter, D. y Rees, K. (1982) A multivariate model of housing satisfaction. International Review of Applied Psychology, 31,185-208.

Fried, M. y Gleicher, P. (1961) Some sources of residential satisfaction in an urban slum. Journal of American Institute of Planners, 27, 305-315.

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Weidemann, S. y Anderson, J. R. (1985) A conceptual framework for residential satisfaction. En: I.Altman y C.H.Werner (Eds.) Home Environments. Nueva York: Plenum Press.

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