La revista Psicothema fue fundada en Asturias en 1989 y está editada conjuntamente por la Facultad y el Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias. Publica cuatro números al año.
Se admiten trabajos tanto de investigación básica como aplicada, pertenecientes a cualquier ámbito de la Psicología, que previamente a su publicación son evaluados anónimamente por revisores externos.
Psicothema, 1991. Vol. Vol. 3 (nº 1). 153-164
F.J. RODRIGUEZ DIAZ y F.J. GROSSI QUIEPO
Dpto. de Psicología Universidad de Oviedo.
El estudio de las diferencias individuales es una realidad viva y pujante, en tanto que conforma una disciplina con un elevado nivel de producción unido a una cada vez más fuerte demanda aplicada de la Psicología. Ello permitirá la posibilidad de cambio en sus realidades, siendo nuestro objetivo ofrecer un marco coherente y estructurado para la disciplina de la Psicología Diferencial desde la orientación de la Psicología de la Individualidad, manteniendo al mismo tiempo las constantes grupales.
Palabras clave: Diferencias individuales. Teoría Multifactorial-sistemática.
Some comments about a framework for the study of personality differences.- The study of individual differences is an alive and strong reality, while it shapes a discipline with a high level of production joined to a each time stronger applied demand of the Psychology. It shall allow the posibility of change in its realitys, been our aim to offer a coherent and structural framework for the Differential Psychology from the Psychology of the Individuality, maintaining at the same time the grupal constants.
Key words: Individual differences. Multifactorial-sistemic theory.
El campo de la Psicología Diferencial es de nuevo una pujante realidad, siendo el estado actual reflejo de una fuerte demanda aplicada a la Psicología. Ello no es algo nuevo, siempre y cuando no olvidemos el recorrido histórico de implantación de las diferencias individuales. De esta manera, como cualquier otra disciplina, los antecedentes de la Psicología Diferencial son rastreables hasta muy atrás en el tiempo, en forma de planteamientos filosóficos, siendo ellos útiles en la medida que permitan descubrir los aspectos relevantes para temas actuales (Caparros, 1980; Eysenck & Eysenck, 1985 ).
La indagación retrospectiva, de un lado, permite observar un primer momento con tres hitos fundamentales para la configuración del periodo científico y, de otro lado, un segundo momento conformado por los antecedentes históricos más cercanos, donde se desarrolla el paradigma correlacional (Amelang & Bartussek, 1986; Buss & Poley, 1979; Kirby & Radford, 1983).
La importancia del periodo precientífico se debe a que en él se conforman las bases que permiten considerar tanto a la Psicología como a la Psicología Diferencial como 'Ciencia'. Dentro de este desarrollo se destacan tres hitos (Blanco Picabia, 1986; Pelechano, 1988).
a) La diversificación de los conocimientos que tiene lugar en el periodo del Barroco.
b) Los desarrollos filosóficos y los avances en Fisiología, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, que propiciarán la inclusión de la 'mente' como función del organismo.
c) La separación entre la Filosofía y la Psicología, principalmente favorecida desde el movimiento filosófico del Empirismo.
El desarrollo de la metodología correlacional, a principios de este siglo, es uno de los frutos de reconocer la Psicología como Ciencia, donde, de un lado, Darwin y el Evolucionismo fueron pioneros en tratar temas de Psicología Diferencial (introducen al hombre en el reino de la naturaleza y desarrollan una psicología funcionalista que da respuesta a planteamientos sociales) y, de otro, los Métodos Estadísticos se convierten en la fuente básica para la realización de los estudios sobre diferencias individuales -facilitan la cuantificación y favorecen la orientación aplicada- (Caparros, 1980; Eysenck & Eysenck, 1985; Kirby Radford, 1983). Todos estos desarrollos, por lo demás, coincidirán en el principal precursor de la Psicología Diferencial, en el Wundt de los estudios centrados en las diferencias individuales, es decir: Galton (1822 -1911).
La perspectiva histórica, por lo dicho, indica que las primeras formulaciones de nuestra disciplina se caracterizan por la escasa importancia que conceden a los planteamientos epistemológicos ocupándose, por el contrario, de desarrollar y aplicar técnicas psicológicas que den respuesta a los problemas más sociales. Frente a ello, los desarrollos actuales tenderán a mostrar más interés por la racionalidad científica (Sanchez Canovas, 1984; Seone, 1980), lo que implica profundizar en la delimitación del marco de la disciplina -tanto conceptual como metodológico- que de paso a una teorización, que aquí defenderemos orientada a la individualidad y donde los conocimientos pasan a ocupar posiciones centrales (Rodriguez, 1989).
PROSPECCION CONCEPTUAL
La delimitación conceptual de la Psicología Diferencial no es ajena al paradigma correlacional, entre cuyas características históricas, aquí de interés, son de resaltar: de un lado, el desarrollo realizado a través de contribuciones diversas y dispersas acompañadas de una toma de consideración tardía, sin observar crisis interparadigmáticas, y, de otro lado, el enfoque funcionalista, donde se establece la estadística como método y el test mental como instrumento de estudio de los procesos superiores (Caparros, 1980; Johnston & Penny-Packer, 1980; Mace & Kratochwill, 1986).
No es de extrañar, pues, que el estudio de las diferencias individuales pueda realizarse desde acercamientos distintos (Pelechano, 1988) pudiendo, a manera de resumen, distinguir cuatro posibles:
La psicología Diferencial como un complejo de la Psicología General
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Autores: ANCONA, PICHOT, ALVAREZ, REUCHLIN. Objeto: Diferencias en los rasgos psíquicos que aparecen entre un individuo o un grupo de individuos y otros dentro del sismo individuo. Explicación: -Contrapunto de la Psicología General. -intervención de variables modeladoras. |
Teoría de la individualidad y de las Diferencias..
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Autores: ANASTASI, TYLER, FORTEZA. Objeto: Analizar la conducta en la perspectiva es que se muestre característica o propia de cada sujeto. Explicación: La investigación cuantitativa como base de las dimensiones y fuentes de las diferencias individuales. |
La Psicología Diferencial como contrapunto setodológico.
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Autores:CRONBACH, NUNNALLY, PELECHANO. Objetivos Polos antagónicos: a)Investigación básica de las diferencias individuales ceñida a la comprensión de los resultados de medida. . b) Presencia del modelo físico con la influencia de los objetivos de intervención. Explicación: -Por variables o dimensiones o simplemente constructos. -Dejar de considerar lo social como algo absoluto |
La Psicología Diferencial en su vertiente aplicada y en relación con otras disciplinas
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Autores: AMELANG, BUSS, PINILLOS, POLEY. Objeto: Las diferencias que separan a unos sujetos de otros. Explicación: Articulando tipos y rasgos, y ocupándose de la naturaleza de tales diferencias, con interes renovado a los temas sociales. |
CUADRO 1: Direcciones diferenciadas en el intento de establecer el deslinde conceptual de la Psicología Diferencial.
1) Establecer invariantes diferenciales entre los humanos -desde las escuelas médicas griegas a los modernos tipos psicológicos- que se asienten en categorías biológicas y tomen como base el concepto de constitución.
2) Buscar diferencias funcionales - desde el atomismo filosófico al desarrollo de los métodos cuantitativos-, entendiendo los rasgos como unidades de análisis para la recomposición del ser humano.
3) Análisis funcional de la conducta -desde una perspectiva situacionista-, donde el análisis de las diferencias individuales se ciñe a las reacciones ante situaciones concretas.
4) La orientación ambiental -la Eco psicología del Comportamiento- que tiene por objeto el estudio de los determinantes de la conducta, donde el estímulo será algo más que elementos físicos definitorios del entorno.
Delimitación conceptual
La tarea de acotar el ámbito de la Psicología Diferencial, pues, no es una tarea fácil, encontrándonos aún con preguntas polémicas sin contestar. Al unísono con lo anterior, es de resaltar la consideración de que esta disciplina es disidente, -con respecto a la Psicología Científica -Experimental Oficial-, no dejando su carácter amplio e integrador dentro de la heterogeneidad temática. Ello, que favorece que la Psicología Diferencial se quede al margen de la crisis paradigmática, perfila a nuestra disciplina como descriptiva y poco explicativa (Royce & Powell, 1983; Sánchez Canovas, 1984; Valverde Molina, 1985).
El cambio de orientación hace resurgir la necesidad de una definición para el ámbito de estudio de las diferencias individuales, contemplando en ello la existencia de un sistema general. Se reconoce, pues, que la Psicología de los resultados -dimensión popular de la Psicología Diferencial (el 'qué' o 'cuánto' se procesa )- fue una fase previa, necesariamente superada por la desazón de los logros alcanzados, para una psicología de los procesos de nivel explicativo y menor nivel de generalización (formas, modos y maneras - el cómo- de procesar la información) (Valverde Molina, 1985). El objetivo será, pues, realizar un deslinde conceptual, donde hoy es posible reconocer la existencia de cuatro directrices (ver Cuadro 1).
Al considerar los diferentes agrupamientos es posible identificar como objetivo unitario para la Psicología Diferencial el:
Describir y analizar las diferencias interindividuales, en la medida que son relevantes para la explicación de la conducta y puedan ofertar respuestas a las necesidades sociales, aunque sin olvidar las diferencias dentro de cada persona, bajo una consideración longitudinal, y las diferencias intergrupales.
La conceptualización ofrecida, de un lado, incide en el valor de las variables situacionales, aunque recuerda a la persona como fuente de las diferencias individuales, y por ende entiende la conducta individualizada, con la intención de alcanzar una caracterización nomotética por medio del enfoque metodológico multivariado; de otro lado, la estructura teórica se desarrolla mediante el sistema conceptual que se propone desde el Procesamiento de la Información y el marco de la Teoría General de Sistemas.
Se asume, por un lado, que " la Psicología Diferencial partiendo de un marco teórico multidimensional y sistémico debe estudiar la individualidad y las diferencias individuales vía nomotética; identificar los constructos organísmicos y dimensiones situacionales, así como sus interacciones, donde tienen origen las diferencias individuales; evidenciar, en relación con el enfoque experimental, en qué procesos son relevantes las diferencias individuales y cuáles son las características del individuo, de la situación o de la interacción entre ambas, que explican la individualidad y las diferencias individuales" (Sánchez Cánovas, 1984, p. 23). Por otro lado, es de notar la recuperación de las variables del sujeto, en tanto que lo caracterizan como individuo y ofrecen una explicación a las diferencias inter e intraindividuales, al unísono con las variables situacionales y la interacción entre ellas.
El deslinde conceptual que se viene manteniendo, en consecuencia, incorpora las variables del sujeto (organísmicas, cognitivas o energéticas), proponiendo en ello recurrir a la perspectiva de los rasgos -como unidad básica-, y las situacionales, así como la interacción, en plano de igualdad como fuentes de variabilidad. Lo dicho, por un lado, dificulta dejar a un lado la tradición personalista y, por otro, llevará a destacar las características que se presentan en el Cuadro 2, como clarificadoras del ámbito de nuestra disciplina. Desde esta perspectiva, pues, deberemos interrogarnos sobre las condiciones que permiten esperar consistencias estilísticas en la conducta interpersonal, analizando lo que hacen los sujetos y, sobre todo, las condiciones en que lo hacen.
a) Interés por las diferencias individuales, intraindividuales y grupales. b) Referencia a las características cuyas causas dependan de variables organísmicas, situacionales y/o a la interacción de éstas con las personas. c) Enfoque metológico específico. d) No implica juicio de valor. e) Marco teórico multidimensional y sistemático, donde es de resaltar el carácter único de cada individuo y la contextualización en un marco aplicado y concreto, reconociendo el ser humano como social. f) El sujeto humano como sistema abierto y los fenómenos psicológicos como dinámicos. |
CUADRO 2.-Características clasificadoras de la Tradición Personalista, para el ámbito de la Psicología Diferencial.
Delimitación metodológica
La orientación metodológica de la Psicología Diferencial, al igual que en el ámbito conceptual, no está exenta de polémica/controversia, aunque el interés no esté centrado en las teorías y si en la actuación aplicada. Ello, pues, indica la necesidad de coordinar los datos empíricos y el marco de referencia teórico, que nos permitirá aclarar la orientación a mantener y desarrollar. Desde esta perspectiva, que plantea la utilización de métodos o diseños experimentales además de los correlacionales, la controversia entre las "dos caras" de la Psicología sería más un hecho que una realidad ( Burgaleta & Fernández, 1988; Forteza 1978; Sánchez Cánovas, 1989).
El interés por el método científico, de esta forma, en nuestra disciplina no responde a la situación peculiar de la Psicología General. "Ciertamente la Psicología Diferencial desde hace algunos años ha adoptado como peculiar los métodos de análisis estadístico multivariado toda vez que permite estudiar cuasiexperimentalmente una situación con un mínimo de alteración" (Forteza & Prieto, 1981,p. 69). Así, el estudio de las diferencias individuales no se caracterizaría únicamente por el tipo de fenómenos que estudia, sino también por como los estudia, por su método, que puede conformar, dar lugar a constructos útiles (Royce, 1973; Royce & Powell, 1983; Seone, 1982; Valverde Molina, 1985).
El interés metodológico de la Psicología Diferencial se dirige al contexto de descubrimiento más que al de justificación de teorías, adecuándose a ello la espiral Inductivo Hipotético Deductivo de Cattell (1966). De alguna forma, pues, se logra que ambas 'caras' de la Psicología estén presentes en diversas fases y que los avances científicos posibiliten, en buena medida, que la Psicología Diferencial desarrolle tanto su campo fenomenológico como la validez interna de sus diseños (Cattell, 1966; Forteza & Prieto, 1981; Sánchez Cánovas, 1984; Valverde Molina, 1985).
Lo hasta aquí dicho lleva al encuentro del sujeto individual, admitiendo que éste puede ser estudiado desde perspectivas distintas de investigación (ver Cuadro 3), las cuales, a su vez, delimitarán la base de referencia en la que el fenómeno se conceptua y reflejarán distintas posibilidades de aplicabilidad y popularidad (Valsiner, 1986). Así, la utilización de las perspectivas estará en función de la 'filosofía' de la disciplina y de la visión del fenómeno que tenga el investigador, siendo evidente que la Psicología Diferencial tiende a utilizar con mayor asiduidad el sistema interindividual - los métodos por excelencia son los comparativos-.
Los planteamientos realizados, sin embargo, no implican la renuncia a los modelos que no utilizan tales métodos, siempre y cuando se respete el proceso típico de análisis de la Psicología Diferencial (Burgaleta & Fernández, 1988; Sánchez Cánovas, 1989). De esta manera, nuestra disciplina no se ocupa únicamente de las diferencias entre individuos, sino también entre grupos y de las diferencias intraindividuales, en tanto que muestra interés por la variación que tiene lugar en el individuo debida a diferencias interindividuales localizadas en una fuente de variación determinada.
La idea que subyace y sustenta las afirmaciones anteriores es que las diferencias individuales en conducta son fruto de una compleja interacción de variables genéticas, biológicas, situacionales, culturales, ... que implicarían la necesidad de diseños diferenciales, predominantemente multivariados, tendiendo a prestar escasa atención a las hipótesis que establecen relaciones variable a variable. De tal forma, a las características y a los individuos hay que añadir una tercera dimensión: las condiciones u ocasiones(Cattell, 1966; Buss, 1974; Sánchez Cánovas, 1984), que va a permitir, de un lado, desarrollar estudios sobre la ontogenia de los factores y, de otro lado, ofrecer las bases para explicar el dilema conceptual consistencia vs inconsistencia comportamental.
La problemática queda planteada al tratar de adaptar el análisis factorial a generar constructos; es decir, nos encontramos ante un problema de lógica de descubrimiento, en el intento por conformar la urdimbre teoría - método, donde es factible distinguir dos fases: una, centrada en el establecimiento de modelos de datos - prueba observados que puedan repicarse y, otra, dedicada a la identificación de lo desconocido.
La Psicología Diferencial al desarrollar este posicionamiento, pues, se dirige y mantiene las orientaciones actuales de combinar los diferentes marcos, modelos y métodos exigiendo que el problema sea afrontado con los métodos y diseños más adecuados -no con los teóricamente más poderosos- (Kerlinger, 1985), sin perder su perspectiva: el estudio de las diferencias.
Forma Interindividual de Referencia |
Objetivo: la comparación de un sujeto individual (o muestra de sujetos) con otros individuos (nuestras) para determinar la posición. Utilidad: Enfatiza la competencia interindividual. Dificultad: Descontextualiza el conocimiento y el análisis teórico endeble. |
Forma Intraindividual de Referencia |
Objetivo: Los procesos que Llenen lugar dentro del individuo. Utilidad: Ambito de la Psicología Clínica, Psicofisiología, Experimentación Cognitiva etc. Dificultad: Omite el análisis de los sujetos en su contexto. |
Forma Ecológico - Individual de Referencia. |
Objetivo: Responder a como un individuo se enfrenta con un problema dado. Utilidad: Válida en la propuesta de la Psicología Cognltiva, los estudios Interaccionistas centrados.en la consistencia de la personalidad. Dificultad: La repuesta n o lleva implícita la comparación, y si explicitamente los procesos cognitivos o la descripción de los mismos. |
Forma Socioecológico --individual de Referencia. |
Objetivo: Atención a la asistencia ofrecida por otro individuo (individuo o grupos) en el proceso de transacción individuo-ambiente. -Utilidad: Aproximación cultural e histórica y estudio de la ontogenia. Dificultad: Escaso conocimiento, popularidad. |
CUADRO 3: Posibles perspectivas de la investigación del sujeto individual (Valsiner, 1986)
Perspectiva de la individualidad
Las afirmaciones realizadas son un intento por incorporar al cuerpo de estudio de la Psicología Diferencial el análisis socio-histórico y la metodología experimental naturalista, manteniendo las variables individuales y conductuales en relación con las orientaciones ecológico-contextuales (sin que ello implique renunciar al análisis individual dimensional) y con una nueva consideración de los rasgos (tendencias de respuesta de un sujeto ante determinadas demandas del medio, donde interesa como se percibe la situación y la relación con ella). Se está, pues, ante un intento por conformar un marco teórico para las diferencias individuales, cuyo propósito toma forma a través de la propuesta Multifactorial - Sistemática de las diferencias individuales (Forteza & Prieto, 1981; Powell & Royce, 1978; Royce, 1973; Royce & Powell, 1983; Sánchez Cánovas, 1984).
Presentación breve
La teoría Multifactorial - Sistemática ofrece una estructura de la individualidad, orientada a los procesos e interrelaciones funcionales entre las estructuras identificadas, para lo que acude a la Teoría General de Sistemas y al Procesamiento de la información. Se puede afirmar, pues, que el estudio de las diferencias individuales "... sintoniza con los nuevos paradigmas en Psicología fiel a sus métodos y herramientas, pero abierta una vez más a los desafíos tanto teóricos como, sobre todo, empíricos que la sociedad le ha demandado desde sus orígenes" (Forteza & Prieto, 1981, p. 74). Por tanto, la Psicología Diferencial se encuentra al final de un periodo de transición y, claramente, orientada a la conceptualización de la Psicología de la Individualidad.
La propuesta de Royce & Powell(1983) se fundamenta en cinco modelos interrelacionados -Multifactorial, Teoría General de Sistemas y de los Procesos de Información, el desarrollo como metamorfogénesis, el modelo Factorial Genético y el del Aprendizaje -, a la vez que entiende la conducta del sujeto individual como una red compleja de influencias -no como una simple cadena de circunstancias causales- donde a través del Análisis Factorial se identificarán seis sistemas (ver Cuadro 4) que conforman un sistema psicológico total -el suprasistema-, que es visto como el resultado de la interacción entre los diversos sistemas.
NIVELES DEL SISTEMA
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DEFINICIONES
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Suprasistema. |
Personalidad Integrada (el sistema psicológico total) es una organización jerárquica de sistemas, subsistemas y rasgos que transforma e integra información. |
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Autoorganizativo o lntegratlvo. |
Un sistema multidimensional ,jerárquico que integra y modula la información coordinando cognición y afecto, y seleccionando modos particulares de procesamiento. |
Un sistema multidimensional, jerárquico que integra y modula información, coordinando cognición y afecto para llevar a cabo metas especificas, o seleccionando contenido informacional especifico. |
COGNICION |
AFECTO |
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Aprendizaje Adaptativo o Transformacional. |
Un sistema multidimensional jerárquico que transforma la Información psicológica en orden a identificar invariantes ambientales. |
Un sistema dimensional jerárquico que transforma la información psicológica en orden a obtener estados de arousal óptimos. |
SENSORIAL |
MOTOR |
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Procesos controlados o Transformacionales. |
Un sistema multidimensional Jerárquico que transduce energía física en información psicológica. |
Un sistema multidimensional jerárquico que transduce información psicológica en energía física. |
CUADRO 4:Definiciones de los Sistemas Básicos postulados como componentes de la Personalidad Integrada (ROYCE & POWELL, 1983,p. 11)
Los subsistemas, que conforman los sistemas, serían dimensiones de diferencias individuales identificadas en los estudios multivariados a través de los factores de tercer orden -fuentes de las diferencias individuales que asumen los factores de primer y segundo orden-, es decir, los rasgos. Desde esta perspectiva, pues, vemos la Personalidad como una organización jerárquica que se adecúa a la conceptualización de la metodología multifactorial y permite constatar e incorporar nuevos hallazgos, a la vez que implica una evaluación comprensiva de la persona en función de sus perfiles. La organización jerárquica, además, posibilitaría el análisis de las situaciones a partir de las pautas sociosistemáticas de flujo-ajuste y/o adaptación a su medio, donde la persona y los sistemas son las metas a alcanzar y el resto se descompondría.
El análisis teórico expuesto, al analizar sus implicaciones, es fácil verlo como una respuesta a la racionalidad científica presente en los intentos más actuales por ofertar un marco de estudio de las diferencias individuales. De igual manera, es de destacar este análisis por sus recuperaciones, tales como, de un lado, el concepto de Tipo para la Psicología Diferencial, al asumir tanto las variaciones interindividuales multidimensionales (más bien estáticas) -en cuanto a las similitudes entre grupos- como las diferencias individuales en la secuencialidad de los procesos de información (más bien dinámicos); de otro lado, la recuperación de las estrategias de los sujetos para hacer frente a las situaciones, reemplazando a los rasgos al posibilitar tanto la no exclusión mutua como el poder enseñarse.
Una recuperación más viene dada por la necesidad de entender las relaciones complejas, es decir, las variables moduladoras. Ello va a permitir que se pase a considerar a la personalidad como algo sometido a transformaciones, representadas a través de la curva de crecimiento, pudiendo -de acuerdo con Royce & Powell (1983)- identificar las transformaciones posibles del sujeto individual de la siguiente forma:
a) Cambio cuantitativo, reconocido como crecimiento y envejecimiento.
b) Diferenciación y consolidación, identificados en el desarrollo temprano a la búsqueda de una mayor diferenciación.
c) Integración creciente y Organización jerárquica, identificadas al unísono que la diferenciación y la consolidación.
d) Organización personal, resultado de la diferenciación y la jerarquización que posibilitan las tomas de decisión.
e) Planificación, consecuencia del incremento en la capacidad de generar metas personales y normas.
El desarrollo de la personalidad, en consecuencia, hay que verlo como un hecho determinado donde se produce tanto la influencia del ambiente como de la herencia, sustentándose la propuesta en un modelo multisistema, multidimensional del desarrollo del sujeto individual. El desarrollo individual pasa de un periodo de acomodación - hasta el final de la adolescencia- a otro de asimilación -desarrollo adulto- y, finalmente, a un periodo de acomodación emocional. La perspectiva, pues, toma forma sobre conocimientos dirigidos por principios de flexibilidad y abiertos al cambio, producido en condiciones objetivas (Kearsley, Buss & Royce, 1975; Royce & Powell, 1983).
Implicaciones y tendencias actuales de desarrollo
La Psicología Diferencial, por todo lo dicho, la entendernos relativamente condicionada por su
historia, en tanto mantiene su vertiente práctica /aplicada, aunque su utilidad no será únicamente de producción de predicciones del comportamiento del individuo, sino que también tratará de describirlo y explicarlo. La teoría propuesta (Royce & Powell, 1983) no puede negarse que se trata, de un lado, de una primera respuesta al reto de estudio de las diferencias individuales: ofertar un mapa que ayude a la investigación y posibilite la integración de los resultados. Se trata, por lo tanto, de un intento por rectificar la orientación super-empirista de la Psicología.
De otro lado, esta perspectiva se mantiene dentro de las tendencias actuales de estudio, al mismo tiempo que trata de responder a la ya vieja cuestión: ¿cuáles son las futuras direcciones de estudio en la Psicología Diferencial? En ello hay que ser conscientes de que ofrecer una respuesta a esta pregunta lleva implícito una toma de postura con respecto a la relación de nuestra disciplina con la Psicología Aplicada (Cairns, 1986; Caparrós, 1982; Forteza & Prieto, 1981). Dicha relación, que incide en la recogida de la equivocidad procedente de la pluralidad y la búsqueda de la estabilidad por medio de los valores, se observa que tiende a eliminar las connotaciones implícitas lo que favorece la aparición de un marco de acción para el estudio de las diferencias individuales, es decir, un planteamiento global e integrador. Así, desde esta consideración, la metodología en la Psicología Diferencial mantendrá únicamente una orientación facilitadora, tanto de la tarea científica como de la aplicada, evitando en lo posible los posicionamientos asistemáticos.
El posicionamiento tecnológico, al defender la incorporación de la interacción al proceso científico deja sin sentido a la polémica entre la investigación básica y la investigación aplicada, dista mucho de ser empobrecedor. Al mismo tiempo, este ayuda tanto a superar el ideal de ciencia centrado en el conocimiento -la ciencia carece de sentido sino tiene utilidad/necesidad, en tanto que se entiende en la necesidad de justificar el provecho/rendimiento de sus postulados- como a mantener actualmente como creencias base las siguientes:
a) La naturaleza compleja de la interacción entre las influencias hereditarias y las ambientales, y
b) Un enfoque interaccionista en la controversia persona vs situación.
Las creencias, sostenidas por la perspectiva teórica desarrollada, conforman las controversias de fondo teórico de mayor entidad para la Psicología Diferencial (Rodríguez, 1989). La primera de ellas sostiene una postura enfrentada con la polarización del continuo, que resulta abandonada por la falta de datos fiables y la carga ideológica que ellos conllevan -tanto en lo relativo a la inteligencia como a la personalidad-, sustentándose además en una fuerte debilidad metodológica. Frente a ella, la postura interaccionista mantiene una interpretación genérica del organismo al medio donde se analiza, que incide más en los procesos de desarrollo diferencial de un individuo y cómo influye el medio. Quiza, pues, aquí tenga su lugar la perspectiva idiográfica o, quiza, nosotros tendríamos que estudiar la 'personalidad' con preocupación en lo 'lejano' y ocupándonos de lo específico del desarrollo y/o el cambio (Digman, 1990).
La segunda creencia, que resalta la problemática de la consistencia de la conducta para desarrollar sistemas descriptivos del individuo dejando a un lado los porcentajes de explicación, desde nuestra perspectiva teórica necesariamente se mantendrá la interpretación de la conducta como resultado de la interacción en un constante feedback multidireccional. De esta manera, la interacción la entendemos como la relación entre dos variables independientes: la situación y una disposición interna, siendo la variable dependiente la conducta observable. Aquí, pues, los procesos de la personalidad serán un conjunto de funciones presentes en el individuo -biológicas, fisiológicas y cognitivas- resultantes de la interacción individuo-medio, donde hasta que no sepamos más sobre los procesos básicos difícilmente se podrán encajar las diferencias en teorías (Ibañez & Belloch, 1983) que permitan la conexión entre las categorías descriptivas (nivel nomotético) y la personalidad irrepetible del individuo (nivel idiográfico) (Burgaleta, 1990).
CONCLUSIONES
La Psicología Diferencial desde la perspectiva teórica expuesta favorece una interpretación más comprensiva de las diferencias humanas, dado que se busca la evaluación recíproca de las influencias de la persona y la situación e institucionaliza la relatividad de los conocimientos psicológicos. De esta manera, como puede intuirse de la introducción histórica, la Psicología Diferencial pasa de ser considerada como un área de la Psicología sensible a las fuerzas sociales -valoración del individualismo- a desde ella incidir en el contexto sociohistórico y el rol del individuo en la sociedad, a través de lo cual los estudios de las diferencias individuales tendrán eco e influencia sobre la sociedad. "Nuestra tesis es que el conocimiento emerge dentro de un contexto histórico y social, y por consiguiente el contexto sociohistórico ha tenido impacto sobre nuestro pensamiento psicológico acerca de las diferencias humanas. En particular, los cambios en nuestra sociedad a lo largo de las últimas décadas han llevado a reexaminar los principios básicos en Psicología Diferencial, tales como herencia vs ambiente, la naturaleza de la inteligencia, la eficacia de la educación pública, las diferencias raciales, las diferencias de edad y generacionales, y las diferencias sexuales. Esta revisión ha permitido observar que el estudio de las diferencias individuales requiere de una mayor sofisticación en la teoría y en el método que aquella a que estamos acostumbrados" (Minton & Schneider, 1985, p. 489).
La perspectiva presentada aquí, para finalizar, ofrece como ventaja básica a destacar: no tratarse de un modelo cerrado, en tanto acepta y posibilita el criticismo y la revisión e, igualmente, reconoce sus dificultades y la escasa evidencia experimental con que se cuenta en la actualidad. Los desarrollos actuales, por lo demás, permiten ser optimistas en vistas a sacar a la Psicología Diferencial de su aislamiento de la Psicología Oficial, en tanto se va acomodando a no ir por separado la teoría de los métodos y sus aplicaciones. El tiempo, como siempre, sacará y dará las razones. El modelo, por lo menos inicialmente, ofrece una luz donde considerar las relaciones entre el individuo y la sociedad, incorporando tanto la preocupación por los procesos psicológicos como el desarrollo de la orientación ambiental.
Referencias
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