https://doi.org/10.7334/psicothema2024.341

Psicothema, 2024.Vol. 36 (nº 4). 309-318

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Susana Al-Halabí¹ and Eduardo Fonseca-Pedrero²

Background: Suicide is a preventable public health and social problem. Suicidal behavior is a complex and multifactorial phenomenon whose characterization, assessment, prevention, intervention, and postvention require a comprehensive approach focused on the meaning in a person’s life and their suffering in their biographical, social and cultural context. It is an extraordinarily variable phenomenon over time and highly dependent on contextual elements. Method: This editorial includes the social determinants of this phenomenon, key aspects linked to the dehumanization of healthcare settings, the problems of iatrogenic harm in universal prevention programs for schoolchildren and adolescents, and good clinical practices collected in the scientific literature.Results: The editorial highlights the importance of research for the prevention of suicidal behavior from any intervention level, whether educational, community, social, or health, as all are involved in prevention. Conclusions: The goal is to help improve the biographical circumstances of people with suicidal behaviors and the meaningfulness of their lives. This must be done through a collective scaffolding in which the most vulnerable can ask for help when they need it, as well as guide themselves towards life circumstances worth living.

Introducción: El suicido es un problema de salud pública y social prevenible. La conducta suicida es un fenómeno complejo y multifactorial cuya delimitación, evaluación, prevención, intervención y posvención, requiere un enfoque comprensivo focalizado en el sentido vital y el sufrimiento de la persona en su contexto biográfico, social y cultural. Se trata de un fenómeno extraordinariamente variable en el tiempo y muy dependiente de elementos contextuales. Método: Este editorial incluye los determinantes sociales de este fenómeno, aspectos clave vinculados a la deshumanización de los entornos sanitarios, los problemas de daño iatrogénico en los programas de prevención universal para escolares y las buenas prácticas clínicas recogidas en la literatura científica. Resultados: Se resalta la importancia de la investigación para la prevención de la conducta suicida desde cualquier ámbito de intervención, ya sea educativo, comunitario, social o sanitario, pues todos están implicados en la prevención. Conclusiones: El objetivo es ayudar a mejorar las circunstancias biográficas y el sentido vital de las personas con conductas suicidas. Esto debe realizarse mediante un andamiaje colectivo en el que los más vulnerables puedan pedir ayuda cuando la necesiten para orientarse hacia vidas que merezcan la pena ser vividas.